Pueden exigir posibles transportes contratados, entradas, daños morales y el reembolso del importe de la reserva.
Las personas afectadas por el inesperado cierre de Marina d’Or en Oropesa (Castellón) tendrán la posibilidad de solicitar una compensación por los inconvenientes causados, además del reembolso del importe de sus reservas.
Facua-Consumidores en Acción ha emitido un comunicado en el que informa a todos los clientes afectados sobre este derecho. Específicamente, los clientes pueden reclamar el reembolso de gastos relacionados con el transporte que hayan contratado para llegar al complejo turístico o la compra de entradas para espectáculos en la zona, entre otros.
Además, también tienen la opción de solicitar una indemnización por los posibles daños morales que puedan haber experimentado debido a la cancelación de sus planes vacacionales, según destaca la asociación.
Facua se basa en el artículo 1.101 del Código Civil, que establece que «quedan sujetos a la indemnización de los daños y perjuicios causados los que en el cumplimiento de sus obligaciones incurrieren en dolo, negligencia o morosidad, y los que de cualquier modo contravinieren al tenor de aquéllas».
El complejo turístico Marina d’Or cerró de forma sorpresiva todos sus hoteles y su balneario a partir del 17 de septiembre, notificando la cancelación de las reservas a todos sus clientes a través de llamadas telefónicas o correos electrónicos. Este cierre anticipado marca el fin de la temporada de la conocida ‘Ciudad de Vacaciones’, que originalmente estaba programada para continuar hasta diciembre.
Aunque la empresa ha confirmado el cierre anticipado de sus instalaciones, no ha proporcionado detalles sobre las causas de esta decisión ni sobre cuándo planea reabrir. No se ha vinculado el cierre a la reciente adquisición del complejo turístico por parte del Grupo Fuertes, que compró la propiedad al fondo estadounidense Farallon Capital Management hace aproximadamente un mes.
Este cierre representa la primera medida tomada en el emblemático complejo de Oropesa del Mar (Castellón) después de la adquisición por parte del Grupo Fuertes, propietario de marcas como El Pozo o Cefusa, a Jesús Ger, el fundador de Marina d’Or.
La ‘Ciudad de Vacaciones’, orientada al turismo familiar, cuenta con un hotel-balneario de cinco estrellas, dos hoteles de cuatro estrellas (Marina D’Or Playa y Gran Duque), así como un balneario de agua salada y diversas instalaciones de entretenimiento y apartamentos turísticos.
El complejo, construido en una superficie de aproximadamente 1,4 millones de metros cuadrados, de los cuales más de medio millón se destinan a áreas verdes y jardines, cuenta con varias instalaciones deportivas y de ocio debido a su enfoque turístico. Después de la pandemia, el complejo recibió inversiones por parte del fondo estadounidense para mejorar sus instalaciones.
En agosto, se anunció una nueva operación de compra en la que el Grupo Fuertes ingresaría en el accionariado y Hoteles Magic Costa Blanca, con sede en Benidorm, se encargaría de la gestión del complejo vacacional. La operación empresarial está pendiente del visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para su finalización.