La valoración económica de los perjuicios ocasionados al medio ambiente y al valor del agua desviada podría exceder los 150,000 euros.
La Patrulla de SEPRONA de la Guardia Civil de Segorbe ha emprendido una investigación en relación a la Junta de Gobierno de una Comunidad de Regantes, debido a su presunta participación en delitos que involucran daños al medio ambiente, usurpación y otros contra los recursos naturales.
Comunicado de Prensa El 17 de marzo pasado, la Guardia Civil recibió información acerca de la presencia de peces muertos en un tramo del río Palancia a su paso por Jérica, ocasionados por el secado de dicho tramo. Inmediatamente, el equipo del Seprona de la Guardia Civil de Segorbe se dirigió al lugar y verificó que una sección del río que debería contener agua estaba completamente seca. Además, esta área es una Zona de Especial Protección (ZEC) dentro de la Red Natura 2000, lo que ha causado un impacto grave en su hábitat.
Al seguir el curso del río río arriba, los agentes encontraron un azud (una estructura similar a un muro, pero más pequeña que una presa, diseñada para redirigir el agua) que desviaba la totalidad del caudal del río hacia una acequia de riego.
Como resultado de estos acontecimientos, se procedió a evaluar económicamente los daños ocasionados al entorno natural y al valor del agua desviada, que podría ascender a más de 150 000 euros. Además, se ha investigado a cinco personas como posibles responsables de los delitos mencionados. Las acciones legales correspondientes han sido presentadas ante el Juzgado de Instrucción e Instancia Único de Segorbe.
El equipo de UPRONA de la Guardia Civil, en calidad de autoridad policial encargada de la investigación en materia de delitos ambientales, destaca que, de acuerdo con la Constitución, diversos tratados de la Comunidad Europea y la resolución reciente de la ONU aprobada en Nueva York, «el disfrute de un entorno adecuado es un derecho y una obligación que implica su preservación».