La Guardia Civil comprobó que los cepos estaban preparados a continuación de unos agujeros dispuestos en la valla perimetral del recinto
Equipo de Investigación del SEPRONA (EPRONA) de la Guardia Civil de Castellón ha investigado a una persona como supuesto autor de un delito relativo a la protección de la fauna, al tener colocados tres cepos en una finca rústica, los cuales se encuentran prohibidos para la práctica de la caza al ser medios no selectivos.
Los guardias civiles supieron que un perro había quedado atrapado en uno de los cepos, siendo necesario para liberar al animal además de la dueña, la ayuda de otra persona, teniendo que requerir posteriormente asistencia veterinaria para el tratamiento de las lesiones sufridas por el animal.
Tras inspeccionar el lugar de los hechos, los agentes del EPRONA observaron una parcela cercada en su totalidad por una valla metálica con dos agujeros de acceso por los que el can había entrado, siendo atrapado por uno de los cepos dispuestos delante de cada abertura, así mismo localizaron un tercer cepo, todos ellos en disposición y listos para la captura de los animales que accediesen a la parcela, principalmente conejos, procediendo a la intervención y retirada de los mismos.
Por ello se procedió a localización, identificación e investigación del propietario de la finca, un varón de 66 años de edad como supuesto autor de un delito contra la fauna, tipificado en el artículo 336 del Código Penal, al utilizar para la caza medios no selectivos y prohibidos expresamente por la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.