Mientras en España esperamos el nuevo texto legal, que permita mantener y/o rematricular las motos clásicas, adhirámonos a “iSalvar la Vespa!”.
Leemos en la prensa especializada que; “Lo de mantener o vender una moto clásica se va a acabar. Europa quiere obligarte a achatarrar tu moto vieja”.
En Mayo del 2023 la Real Federación Motociclista Española anunciaba que la normativa preparada por la Dirección General de Tráfico (DGT), para aligerar los trámites burocráticos a la hora de matricular una moto clásica como histórica, ya era una realidad, solo restaba la aprobación de un Real Decreto.
A día de hoy seguimos igual. El Gobierno de España todavía no ha encontrado el momento de aprobarla. Cual “canto de sirenas” del mitológico Ulises, los amantes de la Vespa, creímos en ello. Esperemos que en algún momento sea una realidad.
Desgraciadamente la Normativa Europea en contra de los motores de dos tiempos sigue adelante.
Ante este despropósito ha surgido en Italia un movimiento denominado “Salva Vespa” (Salvar la Vespa).
Instituciones como “The International CommitteefortheConservation of the Industrial Heritage (TICCIH) o, en España, INCUNA, desde hace décadas trabajan para la preservación del Patrimonio Industrial desde una de las nuevas ramas de la arqueología, la Arqueología Industrial.
Y también, coincidiendo con estos trabajos e investigaciones, leemos en la declaración de intenciones de muchos vespa-clubs, como el Vespa Club Castelló, que la preservación de la Vespa es uno de sus fundamentos principales.
Entendiendo por Patrimonio Industrial el “conjunto de bienes muebles, inmuebles y sistemas de sociabilidad, surgidos de la evolución técnica consecuencia de la Revolucion Industrial”.
Estas motos clásicas se ven perfectamente identificadas por la definición.
Una buena muestra de ello la podemos ver en la consideración que le ha dado el MOMA (Museum of Modern Art) de Nueva York, por su singularidad, ingeniería, diseño e impacto social.
Fuente: Museum of Modern Art New York
Es conocido por gran cantidad de personas, que La Vespa surge en 1946 en la histórica Italia, de las manos del empresario Enrico Piaggio y el ingeniero aeronáutico CorradinoD’Ascanio, partiendo de las consecuencias de la segunda Guerra Mundial.
Casi ochenta años después, 20 millones de unidades de más de 100 modelos diferentes, han salido de las cadenas de montaje de fábricas de Europa, Americe y Asia. Aun hoy en día se siguen fabricando.
El modelo original aportaba una carrocería para cubrir las piernas, uno de los elementos fundamentales de las clásicas Vespas que con un chasis monocasco de láminas de acero, incorporaba un motor de dos tiempos, también completamente cubierto. Con este concepto Piaggio genero con la VESPA una revolución en la industria de las dos ruedas, que ha sido modelo para el resto de motocicletas tipo scooter.
Los modelos tradicionales de esta moto cuentan con cambio de marchas manual en la maneta izquierda, disponiendo de 3 ó 4 velocidades según el modelo.
Es cierto que estas máquinas clásicas, joyas del patrimonio industrial, al llevar motor de dos tiempos requieren una mezcla de aceite y gasolina para lubricar el pistón y el cilindro, que genera una cierta contaminación, pero,
¿Cuántos kilómetros tienen que circular todas las Vespa de un Club para generar la contaminación de un solo camión de los que cruza el conocido “Corredor Septentrional” de África oriental?
Fuente Museo Vespa Pontedera
Miles de historias se recopilan entorno a esta genial máquina. El cine dio buena cuenta de ello en películas como “Un americano en París”, “American Graffity”, “Vacaciones en Roma” o más recientemente “The Interpreter” en la que la protagonista Nicole Kidman se pasea con su vespa 160 GT dorada (modelo que solo se hizo en España) por las calles de Nueva York. Por último fue Disney, coincidiendo con el 75 aniversario de la icónica marca, la que convirtió la Vespa en el auténtico protagonista de la película “Luca”.
Otra de las grandes aventuras de nuestra entrañable Vespa, fue la “Vuelta al Mundo en 79 días” sobre una Vespa 150 del año 61, la primera fabricada en España. Decorada por Dalí, Santiago Guillén y Antonio Veciana consiguieron con su “Dulcinea” ser los primeros en realizar tamaña aventura.
Pero seguro que si consultamos con padres y abuelos, nos narrarán increíbles viajes con novias y amigos o esposas, hijos, maletas y dificultosas carreteras.
Fuente: Archivo familia Oller
La Vespa es mucho más que un simple vehículo. Supera lo meramente técnico y la aportación a la movilidad asequible de varias generaciones, para pasar a ser un excepcional ejemplo del patrimonio industrial y un fenómeno social y cultural.
Mientras en España esperamos el nuevo texto legal, que “supondrá una enorme facilidad para mantener y/o rematricular las motos clásicas”. No nos queda más remedio que adherirnos a la iniciada campaña internacional “SALVAR LA VESPA”.
Miguel Angel Mulet i Taló