La plataforma Juntos por España ha comunicado que el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha respondido de forma negativa y por escrito, a su petición en la que se le instaba a presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional por la "posible transgresión de derechos fundamentales y libertades del pasaporte covid-19", en concreto, apuntan, "en lo que afecta a los actos discriminatorios, al derecho a la intimidad y al tratamiento de datos de carácter personal, cuando además la vacunación en España no es obligatoria y por ley no se puede prohibir la entrada en locales de ocio, hostelería o acontecimientos, a ninguna persona por no acreditar ningún tipo de vacunación".
La plataforma lamenta que esta respuesta sobre el pasaporte Covid-19 «parece más una medida de coacción a vacunarse que puede aun violar nuestros derechos más fundamentales de carácter constitucional. El Defensor del Pueblo se viene a justificar en su respuesta con reglas y reglamentos de la UE, así como a las ratificaciones de los diferentes tribunales de justicia regionales, aunque son todas recurribles e incluso se ampara con doctrina del Tribunal Constitucional que establece límites con el objetivo de resguardar un bien jurídico, en este caso, la vida, y también se escusa en que ha elaborado ciertas recomendaciones al Ministerio de Sanidad sobre ciertos aspectos relacionados».
Sin embargo, Juntos por España, considera que Ángel Gabilondo, «con el que teníamos esperanzas en su labor al ser nombrado Defensor del Pueblo, ha dejado claro con esta negativa que está al servicio del gobierno de Pedro Sánchez y no del pueblo español».
Asimismo, añaden, «nos agradaría que si el señor Gabilondo quiere resguardar la vida, también lo puede hacer con la de los no nacidos y también instar al Tribunal Constitucional a solucionar la sentencia del aborto que lleva once años, desde el momento en que presento el recurso el Partido Popular, ante la ley de plazos que aprobó Zapatero, estando Gabilondo de ministro del gobierno socialista y que dejo el aborto libre sin su oposición para proteger la vida, en un caso así de los no nacidos. Todo ello, puro cinismo e hipocresía enmarcada, en un Sistema podrido y en descomposición de los partidos, los políticos y también instituciones, que someten a los españoles».