La alternativa

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Ángel Martínez Escutia , nuevo director debutante en la banda municipal, eclipsó el concierto que como todos los años organizó el Club Taurino de Castellón como preludio de la feria de la Magdalena

A las 19:30 horas del martes día 1 de marzo, después de un año de obligada abstinencia por el motivo de la pandemia, se celebró en el Auditori i Palau de Congressos de Castelló la 28 edición del concierto de pasodobles taurinos que organiza el Club Taurino de Castellón, convertido por derecho propio, en un gran evento que preludia la primera de las ferias de España. Un verdadero acontecimiento que como tal, reúne a un importante número de aficionados a los toros, a la música, y a público en general, así como a personas de relevancia social y con representación institucional, entre las que estuvieron presentes: la reina de les festes de Castelló, senyoreta Carmen Molina; Na Violant d’Hongria, senyoreta María Torres; la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco; el presidente de la diputación provincial, José Martí, así como numerosos invitados del Club Taurino, entre los que destacó la figura del ganadero Juan Pedro Domeq, homenajeado en esta velada.

La banda municipal, como cada año contó con el privilegio de poder divisar público al frente, y sus músicos se esforzaron con abnegación para hacer sonar pasodobles que se interpretaban como nunca.

Todas las demás sorpresas de la noche, también llegaron de la mano del conductor que esa noche tenía la banda, que trajo consigo a Conchi Valero para que cantara el pasodoble Francisco Alegre, del compositor Manuel López Quiroga, y una partitura del pasodoble Club Taurino, pasada a ordenador, para regalársela a don Ramón Giménez Marco, presidente del Club. Pasodoble que escrito de puño y letra por Rafael Roca para el Club Taurino Castellón, toca la banda municipal y conserva en sus archivos desde el mismo día que el maestro lo compusiera.

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Lorena Pardo condujo con su maestría habitual una gala que comenzó, como no podía ser de otra manera, con la lectura del curriculum de quien a la postre sería el verdadero protagonista, y que comenzó con un “para que sepan ustedes a quien tienen delante”, y que destaca por compartir la docencia, como profesor del Conservatorio Profesional de Música de Castellón, con el ejercicio de la dirección de la banda del ayuntamiento, ocupando así dos puestos de funcionario público en la ciudad, privilegio que esta institución no ha concedido a ninguno de los profesores músicos que han solicitado compatibilidad para poder ejercer como docentes en otros organismos públicos. El sustituto de Marcel Ortega (ahora en excedencia), hizo olvidar, nunca mejor dicho, al gran Paco Signes; y es que después de 28 años, este concierto escondía otra gran sorpresa: era el primero que no incluía en el programa un pasodoble de Francisco Signes, cuestión que el maestro no pudo atestiguar puesto que después de 28 años también fue la primera vez que faltó a la cita