La apertura del ITC genera 40 puestos de trabajo en Almassora

La apertura del ITC genera 40 puestos de trabajo en Almassora

El Presidente Puig celebra el primer mes en marcha del edificio abandonado en 2010

El Presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha visitado este mediodía el Instituto de Tecnología Cerámica de Almassora que, en su primer mes en funcionamiento, ha supuesto la creación de 40 puestos de trabajo en la localidad. El edificio, abandonado desde 2010 en el SUPOI-8, opera ya en la investigación de la industria 4.0 con retos como la digitalización, la eficiencia energética y la mejora de la competitividad.

La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, ha celebrado la creación de “empleo estable y de calidad” en el epicentro del sector azulejero de la provincia. “No en vano, este edificio está enclavado en el centro neurálgico de la cerámica, en el polígono que ofrece parcelas más amplias a la industria y con conexiones de primer nivel hacia Onda, Vila-real y l’Alcora”, según la primera edil.

En este sentido, Galí ha incidido el proyecto de Almassora para mejorar cerca de dos millones de metros cuadrados de superficie industrial. Se trata de las memorias elaboradas con motivo de la participación de la localidad en las subvenciones de la Generalitat Valenciana a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE).

Los proyectos, valorados en casi 800.000 euros, prevén “mejorar la señalización, seguridad vial, la imagen, zonas verdes, vías de conexión para el transporte, fibra óptica y otros tantos elementos que nos reclama el sector para hacerlo más potente”, según Galí. El Ramonet, Mijares, Pla de Museros y SUPOI-5 complementarían así sus instalaciones para hacer frente a los retos de la industria cerámica que, en el caso de Almassora, ha situado ahora su centro de investigaciones en el SUPOI-8.

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La primera edil ha recorrido las instalaciones junto al Presidente; la rectora de la UJI, Eva Alcón; y el presidente de la Asociación de Investigación de las Industrias Cerámicas (AICE), presidida por José Castellano. El edificio, que costó 2,4 millones de euros y estuvo abandonado desde su construcción en 2010, ha sido objeto de mejoras en sus instalaciones para adecuarlas a los nuevos usos.

Desde el mes pasado, el personal que trabaja en este recinto se ocupa de desarrollar proyectos de I+D+i estratégicos para las empresas, acciones de asesoramiento tecnológico a las industrias cerámicas, servicios técnicos avanzados para la caracterización de materias primas, productos semielaborados y producto acabado, además de formación de los técnicos del sector cerámico.