La CHJ responde a las declaraciones del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quien afirmó que la confederación "desactivó la alerta hidrológica" hasta tres veces el martes pasado.
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) aclaró este lunes que la emisión de alertas públicas por riesgo de crecidas y avenidas no está dentro de sus competencias. Informó que los datos sobre el caudal de los ríos proporcionados durante la DANA del 29 de octubre no implicaban la desactivación de la alerta emitida por el Centro de Coordinación de Emergencias. Además, la CHJ destacó que no emitió ninguna alerta sobre el aumento brusco del caudal del Barranco del Poyo a las 17:00 ni sobre las consecuencias de este, consideradas «particularmente peligrosas».
Estas declaraciones responden a los comentarios del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quien aseguró en varias entrevistas que la CHJ «desactivó la alerta hidrológica» hasta en tres ocasiones durante el martes. «Sin duda, si la CHJ hubiera reactivado la alerta hidrológica, el mensaje de alarma se habría transmitido de inmediato», señaló Mazón.
En un comunicado del Ministerio para la Transición Ecológica, la CHJ explicó que sus competencias incluyen medir y proporcionar datos actualizados de pluviometría y aforo de los cauces, sin involucrarse en la emisión de alertas públicas, responsabilidad que corresponde a las autoridades de protección civil. La CHJ cuenta con una red de información hidrológica que permite a los servicios de emergencia monitorear los caudales y evaluar el impacto de los eventos sobre el territorio, apoyándose también en los datos meteorológicos de la AEMET.
En este contexto de la DANA, la CHJ suministró datos sobre los niveles de los ríos. Ante la primera crecida del Barranco del Poyo a las 12:30 del martes 29, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat emitió una alerta advirtiendo a la población sobre el riesgo de acercarse a las riberas y barrancos. Esta alerta fue precedida por una alerta roja de la AEMET emitida a las 7:31 de esa misma mañana.
DISMINUCIÓN DEL CAUDAL HASTA LAS 17 HORAS
Durante las horas posteriores, los datos mostraron una disminución progresiva en el caudal del Barranco del Poyo: 264 m³/s a las 12:07, 120 m³/s a las 13:20, 55,86 m³/s a las 14:35 y 28,7 m³/s a las 15:50. La CHJ subrayó que estos datos eran mediciones objetivas y no implicaban la desactivación de la alerta.
A las 17:00, se observó un aumento «brusco» en el caudal del Barranco del Poyo, que media hora después alcanzó el mismo nivel de aforo que provocó la alerta inicial. Sin embargo, según la CHJ, esta vez no se emitió una nueva alerta. A las 18:55, el caudal alcanzó 2.282 m³/s, lo que provocó el arrastre de los sistemas de medición por la fuerza del agua.
La CHJ defendió que las autoridades contaban con la información meteorológica y los datos de caudal del barranco, que a partir de las 17:00 resultaban especialmente peligrosos.
INFORMACIÓN PÚBLICA CADA CINCO MINUTOS
En respuesta a la afirmación de la Generalitat de que la CHJ no notificó el aumento brusco del caudal hasta las 18:43, la confederación aclaró que los datos de lluvias y caudales estaban disponibles en su web, actualizándose cada cinco minutos y accesibles para cualquier interesado. Además, señaló que informó a las autoridades de protección civil sobre la evolución del caudal del barranco en 11 ocasiones, entre las 12:09 y las 18:55.
En otro comunicado, la CHJ recordó que el Barranco del Poyo está clasificado como área de Alto Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI) en el Plan de Gestión de Riesgos de Inundación de la Cuenca del Júcar desde 2011, y se han elaborado mapas de peligrosidad y riesgo desde 2013.
Finalmente, reiteró que mantuvo a las autoridades de protección civil informadas sobre los cambios en el caudal y sobre los escenarios de emergencia en la presa de la Forata en el río Magro.