La Agrupación de Clochineros de los puertos de Valencia y Sagunto recomienda comprobar el distintivo exclusivo de su marca de calidad de la Comunitat Valenciana ya que a veces llegan al mercado clóchinas de otras procedencias que se disfrazan con etiquetas muy llamativas con 'senyeras' valencianas y logotipos que engañan al consumidor.
La campaña de la Clóchina de Valencia comienza una vez más en primavera. Se espera que la producción aumente en un 5% y supere las 1.200 toneladas antes del comienzo de septiembre. Los consumidores ya pueden encontrar las clóchinas en los mercados, pescaderías y grandes superficies. La hostelería de la Comunidad Valenciana supondrá un impulso para la temporada, ya que es un canal de distribución habitual para este bivalvo de calidad, según la Agrupación de Clochineros de los puertos de Valencia y Sagunto.
La clóchina es cultivada como una planta, se cuida su crecimiento y finalmente se recolecta en los últimos días de abril, prestando atención al calendario lunar, específicamente entre la luna llena de abril y la menguante de agosto.
La actividad clochinera en tierras valencianas se originó en el siglo XIX, cuando se instalaron las bateas clochineras en el puerto de Valencia, que eran barcos anclados y modificados para la cría de clóchinas. Las actividades de la clóchina se centran en los puertos de Valencia y Sagunto, donde hay poco más de veinte bateas.
Las clóchinas son ricas en vitaminas, calcio, hierro, potasio, fósforo, magnesio y Omega 3. La singularidad de este bivalvo valenciano en comparación con otros del Mediterráneo o con su primo hermano, el mejillón, radica en la salinidad del agua donde crece y su estacionalidad. En Valencia, la sazón de la clóchina llega a finales de abril.
Es importante destacar el estudio realizado por el Departamento de Tecnología de los Alimentos de la Universidad Politécnica de Valencia, que sitúa a la clóchina valenciana por encima del mejillón del Delta del Ebro y de Galicia en aroma, sabor y jugosidad. Además, la clóchina se diferencia del mejillón por su menor tamaño, tonalidad más suave y sabor más intenso.
La Agrupación de Clochineros de los puertos de Valencia y Sagunto recomienda comprobar el distintivo exclusivo de su marca de calidad de la Comunitat Valenciana al comprar clóchinas, ya que a veces llegan al mercado clóchinas de otras procedencias que se disfrazan con etiquetas muy llamativas con ‘senyeras‘ valencianas y logotipos que engañan al consumidor.