La peritación, que destapó errores, desaciertos y gastos sin justificar, parece ha llevado los nervios a ciertos sectores.
El presidente de la Comisión, Vicente Vidal, no ceja en su empeño de dar con la verdad como promete cada vez que se habla con él del asunto.
Una verdad que parece ha hecho saltar algunas alarmas, como se ha podido comprobar en la primera sesión testifical que ha tenido lugar esta tarde con «luz y taquígrafos», como también Vicente Vidal prometió en su día.
Hoy han sido cuatro los comparecientes: Cristóbal Badenes Catalán, Director de Servicios Urbanos, Infraestructuras y Sostenibilidad, José Manuel Medall Esteve, Interventor General Municipal, Pascual Hernández Peris, Director del Órgano de Gestión Presupuestaria, y Pilar Simó Serra, Jefa de Sección de Contratación y Patrimonio.
Todos ellos han negado cualquier responsabilidad en los hechos y declaran haber cumplido en todo momento con sus obligaciones.
Se ha puesto en duda la capacidad jurídica del informe pericial cuando el perito, en sus conclusiones, solo afirma «que en su opinión…»
De todas formas poco o nada pueden hacer sobre ese tema los que intentan desacreditar al perito ya que el reglamento es claro y solo se puede aportar una peritación, solo en caso de llegar a los tribunales, cosa que cada vez parece más probable, podría solicitarse una nueva peritación.
El ambiente está «caldeado» y todo indica que las conclusiones del informe pericial van a tener mucho peso a la hora de establecer conclusiones.
Las preguntas a los comparecientes han sido siempre sobre los mismos temas. Se han centrado en preguntar cómo se gestionó y quién decidió externalizar la contratación, por qué se dividió el proyecto en 4 lotes y cómo fue posible que se contratara una empresa que existía pero que no tenía actividad.
Resaltar que se cuestiona la legalidad del contrato menor donde «falta documentación y podría ser anómalo»
