El Purim, o "Carnaval de los judíos", es una celebración alegre, aunque la víspera muchos judíos la dedican al ayuno y la oración.
La comunidad judía española se une al resto del mundo judío en la celebración de la festividad de Purim, que se llevará a cabo desde la tarde de este sábado hasta el ocaso del domingo 24 de marzo.
El Purim, también conocido como el carnaval de los judíos, se celebra anualmente en el mes de marzo, aunque esto suele ser más una coincidencia. La fecha real está determinada por el calendario judío y corresponde al 14 del mes de Adar. Dado que el calendario hebreo es lunar, esta fecha generalmente cae en marzo.
El Purim conmemora el momento en que el malvado Hamán falló en su intento de exterminar a los judíos en el lejano siglo IV a.C.
Purim es una festividad jubilosa que conmemora la salvación del pueblo judío del genocidio planificado por el ministro Hamán, en la época del Imperio Persa bajo el gobierno del rey Asuero (aproximadamente en el año 450 antes de nuestra era).
La intervención de la reina Ester y su tío Mordejay impidió la tragedia y resultó en la caída del villano Hamán. Esta hazaña está narrada en el ‘Libro de Ester’, que se lee en voz alta durante la festividad. Cada vez que se menciona el nombre de Hamán, los niños hacen sonar carracas.
Durante la festividad del carnaval judío, los niños suelen vestirse con disfraces divertidos que hacen referencia al milagro ocurrido hace muchos siglos. Además, es tradición preparar deliciosos dulces conocidos como Orejas de Hamán, Hamantashan u Oznei Haman.
Estos dulces consisten en una masa de harina rellena de dulce de higos, membrillo, semillas de amapola o, a veces, nueces. Tienen una forma peculiar, en triángulo con el relleno en el centro, parcialmente oculto.
Aunque Purim es una celebración alegre, la víspera muchos judíos la dedican al ayuno y la oración, recordando a sus antepasados persas que ayunaron ante el inminente conflicto que podría haber llevado al exterminio.
Después del ayuno, es costumbre realizar un festín en el que se bebe vino y se entonan cánticos. Además, se envían regalos a los amigos, se otorga limosna a los pobres y se disfrazan a los niños. Al igual que Janucá, Purim tiene un carácter más social que religioso.