Durante más de dos meses, desde principios de marzo, la Comunidad Valenciana ha experimentado un clima excepcionalmente caluroso, alcanzando en muchas ocasiones récords históricos de temperatura diaria promedio en toda la región.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de que la Comunitat Valenciana ha experimentado el comienzo de año más seco en los últimos 40 años, desde 1983, y se encuentra entre los tres más secos desde al menos 1950, junto con 1961 y 1983. Según la Aemet, el déficit de precipitación medio del cuatrimestre es del 74%.
El único evento climático significativo fue la borrasca Isaack, que trajo precipitaciones acumuladas que superaron los 100 l/m2 cerca de las montañas litorales del norte de Alicante y sur de Valencia los días 7 y 8 de febrero.
Aunque el periodo entre mediados de enero y principios de marzo fue frío, el bimestre de marzo-abril ha sido extremadamente cálido, el más cálido registrado hasta ahora, con una gran diferencia con el segundo periodo de la serie, según las mismas fuentes.
Durante los dos últimos meses, la insolación ha sido muy alta. El bimestre de marzo-abril ha tenido la mayor insolación en el territorio desde al menos 1983, lo cual contrasta fuertemente con el mismo periodo de los tres años anteriores, que fueron los de menos insolación, ha señalado la Aemet.
A pesar de este panorama, se espera un cambio de tiempo, sobre todo el viernes, cuando se prevén chubascos en cualquier parte del territorio, que pueden ser localmente fuertes y acompañados de tormenta, sobre todo en el interior por la tarde.
Serán precipitaciones en forma de chubascos y tormentas que se producirán sobre todo el viernes. No serán suficientes para paliar el déficit acumulado, pero servirán para humedecer algo el terreno, que se encuentra muy seco, han indicado las mismas fuentes. En algunas zonas no ha llovido desde el 8 de febrero.