La línea de ayudas costea hasta el 50 % del presupuesto, con un límite de 2.400 euros, y también financia obras interiores de accesibilidad
La Concejalía de Vivienda del Ayuntamiento de Castellón ayuda a pagar las reformas de cocinas y baños actuaciones de accesibilidad del interior de viviendas realizadas durante el último año. La línea de subvención abarca hasta el 50 % del presupuesto, con un límite de 2.400 euros. La documentación se puede presentar hasta el 11 de septiembre en la Oficina Municipal de Vivienda, situada en el edificio noble del consistorio en la plaza Mayor.
El departamento de María Jesús Garrido impulsa ayudas en rehabilitación interior de viviendas que tiene el objetivo de ayudar a los propietarios a adaptar sus hogares a las condiciones actuales de habitabilidad. Así, contempla reformas de cocina y baños y obras de adaptación para personas con diversidad funcional.
Puede ser beneficiario cualquier persona física propietaria, usufructuaria o arrendataria de una vivienda situada en Castellón. Para las solicitud se deberá haber acreditación la realización de las obras y la justificación de los gastos ocasionados en el último ejercicio. La autorización de las obras deberá haberse presentado con posterioridad al 24 de agosto de 2018.
Vivienda también colabora en la financiación de dos trámites que requieren propietarios como el certificado de eficiencia energética -necesario para la venta o el alquiler de viviendas individuales- o el informe de evaluación de edificios -se exige para los inmuebles de 50 años o para solicitar una subvención de elementos comunes de un bloque de viviendas-.
En el caso del certificado de eficiencia energética, el ayuntamiento subvenciona el 100 % del gasto sin que pueda superar la cantidad de 100 euros, que es el precio medio de este documento. Podrán requerirlo los propietarios de viviendas que hubieran registrado este certificado ante la Generalitat desde el 24 de agosto de 2018.
En cuanto al informe de evaluación de edificios la ayuda consistiría en una subvención máxima de 20 euros por cada una de las viviendas en las que coste el edificio, y de 20 euros por cada 100 metros cuadrados de superficie útil de un local, sin que pueda superarse la cuantía de 500 euros por el inmueble ni el 50 % del coste del informe.
Podrán ser beneficiarios de este programa las comunidades de propietarios o propietarios únicos de edificios de carácter predominantemente residencial que hubieran registrado el informe de evaluación después del 24 de agosto de 2018.