El Consistorio de Castelló ha anunciado que tiene previsto para mañana miércoles la retirada y traslado de la cruz de los caídos del Parque Ribalta, en cumplimiento con la ley de Memoria Democrática de la Comunitat Valenciana aprobada en el año dos mil diecisiete.
El Ayuntamiento de Castellón ha comunicado que este martes por la mañana y durante el día se pondrán vallas cerca de la cruz, cuya retirada y siguiente trasladado a la explanada de Santo Tomás de Villanueva, espacio decidido por la Diócesis, están previstos para este miércoles.
El caso ha generado gran polémica estos últimos años y se halla pendiente del pronunciamiento de un juzgado de lo contencioso con relación a las medidas cautelares pedidas por la asociación Abogados Cristianos.
La Junta de Gobierno Local del Municipio de Castelló aprobó el pasado veintitrés de junio ceder al Obispado de la Diócesis de Segorbe-Castellón la cruz latina que encabeza el monumento a los Caídos del Parque Ribalta, «en atención a su dignidad como símbolo religioso representativo de las personas fieles», y acordó que el Ayuntamiento aceptaba los gastos derivados del traslado y colocación de exactamente la misma en el sitio propiedad de la Diócesis que se determinase.
Publicado el pacto en el Boletín Oficial de la Provincial el doce de julio, se sometió a información pública la cesión por un plazo de veinte días a fin de que cualquier persona pudiese alegar lo que estimara recomendable.
Además, se acordó comunicar la cesión a la Dirección General eficiente en materia de administración local y reflejar en el Inventario municipal las perturbaciones en los recursos municipales consecuencia de la ejecución del proyecto de restauración del Jardín de la Cruz del Parque Ribalta y de la cesión efectuada.
El Consistorio de Castellón, ha comunicado,
Este martes se vallará en torno a la cruz y va a ser trasladada exactamente el mismo día que se quite a la explanada de Santo Tomás de Villanueva, localización escogida por el Obispado de la Diócesis Segorbe-Castellón.
La ejecución del proyecto se prevé que tenga una duración de 6 semanas. Durante las semanas se va a trabajar en el acondicionamiento e integración del espacio. Tras la retirada de la cruz, se instalará mobiliario urbano y se recobrará la plantación de ciertas especies.
Para su adecuación, se derruirá la estructura de hormigón y mármol, como las escaleras que se hallan en la cruz que, en el caso de padecer daños a lo largo de su retirada va a ser reparada por la compañía, conforme ha indicado el Consistorio de Castelló.
NUEVA PETICIÓN DE PARALIZACIÓN
Dada esta situación, Abogados Cristianos ha anunciado que pide a la justicia la paralización del traslado «por la vía urgente» y enmarcada en una «nueva demanda frente al juzgado de lo Contencioso- administrativo por la transgresión de derechos esenciales, en un caso así, el derecho a la libertad religiosa«.
Además de esto, ha anunciado la presentación de una querella contra la concejala encargada de Patrimonio, Pilar Escuder, por un supuesto delito de prevaricación ya que aduce que el Consistorio,
Infringe el plazo de veinte días estipulado por el propio consistorio para hacer alegaciones.
La entidad ha pedido al juzgado de lo Penal medidas cautelarísimas para inmovilizar la retirada de la cruz y ha citado una concentración en las proximidades de la cruz, este miércoles desde las 09.30 horas, a la que su presidenta, Polonia Castellanos, ha hecho un llamamiento a asistir a fin de que,
No dejen que derruyan ni que destrocen la cruz.
Ha concluido.