Esta actuación forma parte de la política de sostenibilidad medioambiental impulsada por el organismo público en materia de protección ambiental. En concreto, se van a colocar 20 módulos de 5 metros que constituyen una pantalla de una longitud de 100 metros con una altura de 11 metros.
La Autoridad Portuaria de Castellón instalará nuevas pantallas atrapapolvo en la dársena sur por un importe de 268.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses.
Esta nueva instalación se suma a las tres actuales que PortCastelló tiene ubicadas en su dársena norte, concretamente en el muelle de la Cerámica y el muelle Transversal Exterior, y otra más en la dársena sur.
Con esta nueva adjudicación, PortCastelló ha invertido 1 millón de euros en la instalación de este tipo de infraestructuras, que se destinan a minimizar la dispersión de partículas emitidas a la atmósfera como consecuencia del movimiento de graneles sólidos en el recinto portuario. Las pantallas cuentan con el seguimiento y evaluación del Instituto de Tecnología Cerámica con el fin de conocer su eficacia.
Su instalación forma parte de las 18 acciones de protección medioambiental que la Autoridad Portuaria de Castellón impulsó para minimizar la emisión de partículas al entorno. Entre esas acciones se incluye la información pública y en tiempo real de la calidad del aire del entorno portuario a través de su portal web.
Los datos que se muestran son los procedentes de las cinco estaciones que cubren la totalidad del perímetro del puerto de Castellón, que permiten conocer de forma instantánea la información, interpretar los datos para la mejora de la calidad del aire y planificar las operaciones portuarias en el caso de que sea necesario.
Además, la Autoridad Portuaria aprobó un Código de Buenas Prácticas Ambientales, con el objetivo de regular las operativas de manipulación de graneles sólidos que se desarrollan en la zona del puerto.
El presidente del organismo público, Rafa Simó, ha destacado que el Puerto de Castellón «es el segundo del sistema portuario en tráfico de graneles sólidos, y ese crecimiento debe ir de la mano de medidas que garanticen operativas respetuosas con el entorno”.
