La Diputación ha emprendido una revisión del inventario de su patrimonio para conocer con exactitud los bienes de que dispone

La Diputación ha emprendido una revisión del inventario de su patrimonio para conocer con exactitud los bienes de que dispone

La diputada María Jiménez denuncia que el nuevo equipo de gobierno se encontró al llegar «un auténtico caos» con documentación desfasada en formato papel y no digitalizada»

La diputada provincial responsable del área de Patrimonio de la Diputación, María Jiménez, ha impulsado un proceso de revisión y actualización del inventario de su departamento a fin de poder clarificar todos los bienes con los que cuenta la institución. De lo que se trata es de «poner orden y de que podamos conocer con exactitud las propiedades existentes», algo que «resulta muy complicado porque cuando entramos hace un año en el equipo de gobierno nos encontramos con cesiones irregulares de solares, vehículos a los que se da un uso particular y no se encuentran en dependencias de la Diputación, o con pertenencias sin catalogar».

«Al ponernos a trabajar nos dimos de bruces con un auténtico caos y una documentación absolutamente desfasada, en muchos casos en formato papel y no digitalizada, que no se puede consultar de forma ágil». Para superar esta situación ha sido necesario emprender un proceso de depuración del patrimonio de la Diputación «para saber qué es lo que hay y dónde se encuentra y regularizar situaciones anómalas que han pervivido a lo largo de los años»

Jiménez ha calificado de «muy sorprendente» la mala gestión del patrimonio de la institución realizada por los anteriores equipos de gobierno del PP durante 24 años», explicando que en una situación así «no quedaba más remedio que emprender la actualización, modernización y puesta en valor del patrimonio con el que cuenta la Diputación».

El edificio multiusos de Benassal

A modo de ejemplo ha citado el caso del edificio multiusos de Benassal, que fue cedido por el Ayuntamiento a la Diputación cuando se encontraba en situación de derribo y en el que la institución provincial ha realizado obras por valor de 800.000 euros. Una vez efectuadas, la anterior administración inició los trámites para volver a ceder el edificio al ayuntamiento. «Lógicamente», explica Jiménez, «estamos trabajando para reconducir la situación y alcanzar un acuerdo de cesión de uso de parte del edificio, para que sea utilizado por ambas administraciones, pero manteniendo la titularidad por parte de la Diputación» porque «no podemos olvidar que estamos gestionando dinero público, que pertenece a la ciudadanía y con el que resulta obligado realizar el mejor uso posible».

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La diputada también se ha referido a la herencia de Vicenta Albiol, una vecina de Benicàssim que legó un importante patrimonio a la Diputación y que todavía no ha podido salir a subasta «por la desidia con la que se ha gestionado este asunto durante años».