Se han dilucidado más de treinta de delitos en las provincias de Castellón, Valencia, Tarragona, Gerona, Lleida y Barcelona. Los daños ocasionados ascienden a trescientos sesenta mil euros y las pérdidas derivadas a más de tres millones de euros. Se han detenido 6 personas, de las que cuatro ya han ingresado en cárcel.
La Guardia Civil, en el marco de la operación Feeder, ha detenido a 6 personas en Barcelona, desarticulando así por completo un grupo criminal experto en el robo de cableado de alta tensión en las vías del tren de múltiples provincias. La valoración de los daños ocasionados se eleva a más de trescientos sesenta mil euros. También estos daños han llegado a generar más de tres millones de euros en pérdidas. Aparte de las pérdidas económicas de manera directa relacionadas con los materiales sustraídos, los usuarios son los últimos en padecer las consecuencias derivadas de estos hechos delictivos que han provocado desvíos de trenes, atrasos y cierres de estaciones.
Las investigaciones empezaron en enero de dos mil veintidós y se han conseguido aclarar más de treinta delitos ocurridos la mayoría en el llamado “Corredor Mediterráneo”, infraestructura clave que forma el segundo eje ferroviario más esencial de España. La organización criminal estaba constituida por seis personas, cada una de ellas con un rol muy concreto. 4 de ellos se desplazaban al sitio donde iban a robar, llegando a pasar hasta 3 días en la zona ya antes de ejecutar sus planes y los otros dos sostenían contacto telefónico desde Barcelona en tiempo real mientras que se generaban los hechos.
Modus operandi
Las 4 personas que se implicaban físicamente en los latrocinios, se apartaban y ponían estratégicamente, coordinándose de forma directa con sus dispositivos móviles. En un instante dado, uno de ellos, tras romper el vallado perimetral, entraba en las subestaciones eléctricas y, a través de una operación muy concreta y única de este conjunto, lograba dejar sin tensión a uno de los cables que aportan la energía precisa para el funcionamiento de los trenes (3.300 voltios). Según manifiesta el instituto armado en un comunicado,
Esta operación la efectuaban de forma que la entidad pública empresarial encargada de la red ferroviaria de España, no detectaba la falta de tensión.
En el mismo instante que el cable quedaba sin tensión eléctrica, empezaban los otros miembros del conjunto su labor. Uno de ellos se elevaba a unos 3 metros de altura y, con una herramienta fabricada particularmente para ellos, cortaba el cable de trescientos mm de sección, tirándolo a la vía de tren. Otros dos miembros comenzaban a enrollarlo y cortarlo en tramos de unos diez metros. Cada metro lineal de esta clase de cable pesa 2’8 kilos, llegando a sustraer en un mismo hecho delictivo más de ochocientos metros, o sea unos dos mil quinientos kilos de carga.
Una vez cargado en los automóviles, y en contacto directo con los dos miembros del conjunto que se hallaban en Barcelona, trasportaban en vehículos de gran tonelaje el botín. En determinadas ocasiones, ocultaban la carga en naves próximas a los hechos, procediendo en días siguientes a su traslado y venta final.
El grupo criminal estaba establecido en la provincia de Barcelona, donde disponían de diferentes peldaños logísticos para la venta del material sustraído. Una vez analizada toda la información, los investigadores determinaron el próximo objetivo de la organización, lo que precipitó la última fase de la operación y la detención de todos y cada uno de los miembros en Barcelona.
Los 6 miembros de la organización han sido detenidos por pertenencia a organización criminal y como supuestos autores de 31 delitos de robos con fuerza, robo y uso de vehículo s a motor, quebrantamiento de condena y delitos continuados contra la seguridad vial. Todo ello ocurrido en las provincias de Gerona, Barcelona, Tarragona, Lérida, Castellón y Valencia.
Se han intervenido 3 vehículos, todos y cada uno de los dispositivos móviles de los miembros del conjunto criminal, como herramientas específicas para cometer los hechos y ropa con la que fingían ser trabajadores de diferentes compañías autorizadas a efectuar trabajos en las vías.
La instrucción judicial y coordinación llevada a cabo por el Juzgado de Instrucción número 4 de Sagunto (Valencia) ha concluido con el ingreso en cárcel para 4 de los detenidos.
La operación ha sido desarrollada por el Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guarda Civil de Castellón.
