Han sido detenidas por los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal ocho personas, entre ellas un Guardia Civil. Fueron pillados “in fraganti” cuando trataban de trasladar la droga y más de 2000 litros de gasolina que estaba destinada a alimentar una embarcación.
Dentro de los servicios que la Guardia Civil viene desarrollando de vigilancia de las costas, los puertos y aeropuertos, y de las vías de comunicación para evitar el tráfico de drogas, mercancías ilícitas, el contrabando y la redes internacionales de tráfico de sustancias prohibidas e ilegales en la provincia de Castellón durante todo el año, la Guardia Civil establece un amplio dispositivo de prevención sobre las rutas de entrada, y de
este modo vigilar y controlar todos lo puntos y vías de acceso a la provincia. Resultado de este operativo fue la incautación el pasado día 5 de octubre de 2.500 kg de hachís repartidos en 81 fardos mientras trataban de alijar en el Puerto de Vinaroz.
El origen de la investigación que fue desarrollada por parte del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón se remonta al mes de septiembre tras detectar a unas personas, con antecedentes por tráfico internacional de hachís, asentados en la zona norte de la provincia.
Fue durante la madrugada del día 5 de octubre cuando los agentes detectaron la presencia de estas personas en la zona portuaria del Puerto de Vinaroz, comprobando que se habían provisto de un camión de grandes dimensiones que contenía en su interior garrafas con más de 2.000 litros de gasolina dispuestas para suministrar a la embarcación que transportaba la droga y facilitar su huida, así como para recoger los fardos.
En este caso, la actuación de la Guardia Civil se saldó con la detención de ocho personas por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y otro de pertenencia a organización criminal, al tratar de introducir y distribuir en la provincia dos toneladas y media de hachís, además los agentes descubrieron que dichas personas estaban relacionas con un Guardia Civil en activo y un ex Guardia Civil que había sido separado del servicio, quienes sirviéndose de su
condición facilitaban la comisión de los delitos.