Editorial ok diario 10/03/2020
Desde el punto de vista económico, la respuesta del Gobierno al coronavirus está siendo nula; el PP se ha adelantado al Ejecutivo proponiendo una serie de medidas orientadas a paliar los efectos de la crisis en las empresas, especialmente en las pymes. Es un plan coherente y necesario, el que no ha tomado el Ejecutivo socialcomunista pese a que todos los indicadores presagiaban que la economía sufriría consecuencias devastadoras. Los mercados de valores han vuelto a registrar descensos pronunciados, caídas que se suman a las de las semanas anteriores, mientras el coronavirus está destrozando el turismo nacional y otros sectores empresariales afectados por la incertidumbre global.
Después de que el líder del PP, Pablo Casado, desgranara su plan anticrisis, Pedro Sánchez sólo fue capaz de afirmar que el Gobierno trabaja en un plan inconcreto que sonó a excusa, porque ya deberían haberse adoptado medidas del estilo de las aplicadas en Alemania, Francia o Japón. Aquí, no se ha hecho absolutamente nada. Más bien al contrario, mientras otras naciones adoptaban medidas económicas de calado, en España el Ejecutivo socialcomunista se dedicaba a anunciar medidas fiscales contra las empresas.
En un escenario económico como el actual, en el que, según todas las previsiones económicas, el PIB mundial sufrirá un sensible retroceso, el Gobierno de España, en lugar de salir a defender el tejido empresarial nacional, se ha dedicado a desgranar una retahíla de medidas que se traducirán en el incremento de costes fiscales y laborales. En un momento en que los autónomos se encuentran más desprotegidos que nunca, Sánchez -instado por el plan del PP- se ha limitado a afirmar que «el Gobierno está trabajando y se adoptarán medidas próximamente». ¿Cuándo es próximamente? ¿A qué espera Pedro Sánchez? ¿Cuánto nos costará la inacción del Ejecutivo socialista? ¿En qué momento se dignará el presidente del Gobierno a salir en defensa de las empresas españolas?
Se ha perdido un tiempo precioso y lo peor es que, tras escuchar a Pedro Sánchez, todo apunta a que habrá que seguir esperando.