Educación envía directrices a más de 220 centros para garantizar un mínimo del 25% de clases en castellano.
La Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo ha enviado nuevas directrices a los 221 centros educativos de la Comunitat Valenciana que, hasta la conclusión del curso 2023-2024, tenían «programas plurilingües experimentales aprobados bajo la Ley 4/2018 de plurilingüismo del Gobierno del Botànic».
A partir del próximo curso, estos centros deberán impartir al menos un 25% del tiempo lectivo en castellano.
La administración educativa explica que estos programas autorizados habían implementado «sistemas de inmersión lingüística en valenciano», posponiendo el uso del castellano como lengua vehicular hasta la Educación Primaria. En muchos casos, la inmersión alcanzaba hasta un 90% en valenciano y un 10% en inglés, sin horas asignadas al castellano.
El departamento dirigido por José Antonio Rovira recuerda que la Ley de Libertad Educativa, aprobada en junio de este año, establece que «los programas experimentales autorizados bajo el artículo 8 de la Ley 4/2018 quedarán sin efecto desde el inicio del curso escolar 2024-2025«. Esta ley también señala que los centros con programas experimentales autorizados hasta el final del curso 2023-2024 deberán garantizar, a partir del curso 2024-2025, al menos un 25% del tiempo lectivo en cada una de las dos lenguas cooficiales de la Comunitat Valenciana.
Las instrucciones enviadas buscan «ajustar los proyectos lingüísticos de los 221 centros para asegurar que se cumpla la presencia mínima del 25% del tiempo lectivo en valenciano y castellano, conforme a la ley y la jurisprudencia establecida».
Dado que la lengua base de los programas experimentales anteriores era el valenciano, las instrucciones refuerzan su uso, respetando así la elección de lengua base preferida por las familias.
Finalmente, en cuanto a la enseñanza en inglés, se mantendrá la proporción del tiempo lectivo como lengua vehicular en un máximo del 25%. Sin embargo, se ofrece a los centros la posibilidad de solicitar una mayor cantidad de tiempo lectivo en inglés, de acuerdo con lo previsto en la Ley de Libertad Educativa.