No se me ocurre mayor torpeza que imponer el pago en el antiguo Mercado del Lunes en pleno lío del concejal 134 por sus multas de la zona azul.
La popular Begoña Carrasco y el ultra Antonio Ortolá encabezan un gobierno municipal en Castelló inspirado en la ley del embudo: se quedan para sí con la parte más ancha mientras dejan la estrecha para el común de la ciudadanía. A modo de muestra, el botón del aparcamiento: lo anchísimo es para el siempre protegido concejal 134, el tal Cristian Ramírez, mientras ahora se anuncia la intención de castigar al común de los mortales con la obligación de pagar por estacionar en el antiguo Mercado del Lunes de la Avenida del Mar.
Es lo de siempre, la derecha y la derechísima prometen bajadas de impuestos que a la hora de la verdad solo disfrutan los poderosos, los ricos. Mientras, siguen recetando aceite de ricino en forma de incremento de la presión fiscal a quienes no tienen de todo.
El Partido Popular promete habitualmente bajadas de impuestos que acaban beneficiando a las familias más acomodadas mientras incrementa la presión fiscal a las clases populares.
Esto de ahogar a las clases populares no es nuevo, ya lo hicieron José Luis Gimeno y sus concejales de Hacienda, Carlos y José Alberto Fabra, y el posterior alcalde Alberto Fabra allá por 2009, cuando aquella gran crisis dio la cara. Ese año las pensiones subieron un 2,4% conforme al IPC y la presión fiscal en la capital de la Plana el 5,7%.
Pero volvamos a 2024. ¿Por qué Carrasco y Ortolá siguen protegiendo a Cristian Ramírez sin aclarar que pasó con el grueso de aquellas multas que acumuló en la zona azul al presuntamente estacionar reiteradamente sin pagar? ¿Por qué niegan la información que exige la oposición? ¿Qué están escondiendo, pasa algo grave, qué es lo que temen? ¿Cómo pueden haber desaparecido sanciones que en su momento constaban en la aplicación de la zona azul?
Cabe esperar que no haya trucos de magia inconfesables, porque con los de Puigdemont ya tenemos suficiente. También sería deseable que el equipo de gobierno municipal reoriente su estrategia porque no parece muy inteligente que en pleno lío por la multas del concejal 134 se anuncie la prohibición de estacionar en el antiguo Mercado del Lunes.
A la alcaldesa Carrasco le saldría más a cuenta dejar de proteger a Ramírez y exigir a Mazón medidas urgentes para resolver el caos de la asistencia sanitaria en la provincia de Castellón.
¿De qué se trata, de perjudicar a quienes en la zona no tienen plaza de aparcamiento propia y a las personas que usan ese parking durante su jornada laboral? ¿No sería mejor que Carrasco, Toledo, Sales y Barrachina exigieran a Carlos Mazón medidas urgentes para superar el caos de la asistencia sanitaria en la provincia de Castellón?
Sobre el lío del antiguo Mercado del Lunes propongo que la oposición condecore al ideólogo del equipo de gobierno que haya tenido semejante ocurrencia porque no puedo concebir mejor manera de encabronar (con perdón) al personal.
Por cierto, ¿han leído en este mismo digital el último artículo del Oficial y Gaiatero Vicente Cornelles sobre la estrecha relación existente entre el PP y determinados funcionarios municipales? Habla de adoctrinamiento, sectarismo, manipulación y enchufismo. Y da nombres. Yo no salgo de mi asombro.
Rafa García. Periodista
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