Seis camiones cargados de tomates desfilarán mañana por las calles de Buñol.
Un año más La Llosa se ha transformado en la localidad distribuidora oficial de tomates para La Tomatina de Buñol. Este año ciento treinta mil kilogramos de tomates se han cargado en los almacenes de la compañía local Citrimed. El primer edil de La Llosa, Ximo Llopis, ha manifestado su satisfacción por el hecho que una compañía de la localidad se haya afianzado como el suministrador de esta celebración que está declarada de Interés Turístico Internacional.
Una representación oficial de La Tomatina se ha personado en La Llosa para revisar ‘in situ’ de qué manera se cargaban los 6 camiones que desfilarán mañana por las calles de Buñol.
Se lanzarán ciento treinta toneladas de tomates en una edición en la que no se espera «llenar» el aforo por el descenso de turistas asiáticos.
La Tomatina de Buñol festejará este miércoles treinta y uno de agosto su 75º aniversario con un regreso «a sus comienzos», un «toque lo más valenciano posible» y un «guiño a la tierra» una vez que las dos últimas ediciones fuesen anuladas a raíz de la pandemia de Covid-19. Las calles de la localidad valenciana volverán a teñirse de rojo con ciento treinta mil toneladas de tomates que se lanzarán desde los camiones a los cerca de diez mil asistentes que se espera que participen en la celebración, conforme las estimaciones del Ayuntamiento.
En este sentido, la concejala de Turismo y Tomatina, María Vallés, ha señalado, que en esta edición no se espera «llenar» el aforo de veinte mil personas debido al descenso de la venta de entradas al público internacional.
Esta ha sido siempre y en todo momento una celebración muy internacional con gran afluencia de visitantes de los países asiáticos, mas las limitaciones por la Covid-19 han provocado que tengamos una venta menor de entradas.
Ha destacado, al paso que ha agregado,
Las estrictas cuarentenas de esta zona han tirado para atrás los viajes de muchos turistas asiáticos que adquirían las entradas muy rápido y muy pronto.
Sin embargo, Vallés ha celebrado que el público nacional «se ha volcado» con la Tomatina de dos mil veintidós y ha señalado que la venta de estradas a este sector «se ha tresdoblado». También, ha destacado que «se ha abierto a otros mercados más europeos» que no estaban «tan explotados». «Estos turistas no eran tan frecuentes y, por la proximidad, precisan menos planificación», ha indicado.
La edil ha remarcado que esta edición se apostará por una Tomatina que con un «toque lo más valenciano posible» y que «se parezca más a sus principios» tanto en el paso de los camiones, que «tras más de una década» vuelven a su horario frecuente, de doce a trece horas, como en la venta de entradas, con gente «más conocida y próxima». «Deseamos hacer un guiño a nuestra tierra«, ha expresado.
PRIMERA EDICIÓN CON PREGONERO
Entre las novedades de este 75º aniversario, María Vallés ha señalado la presencia «por vez primera» de un pregonero. Se trata del cómico valenciano Raúl Antón, a quien la concejala se ha referido como «una persona gamberra que lleva la celebración dentro» y que encarna el «perfil ideal» para dar el alegato anterior a la batalla de tomates.
Además de esto, el Consistorio de Buñol ha organizado una serie de actividades festivas que se van a poner en marcha desde la o1.00 horas de la noche precedente, cuando empezará la ‘noche de la empalmá‘ con la actuación de Orquesta Módena y de múltiples DJs.
A las once horas del miércoles, va a realizarse el juego palo de jabón, en el que los participantes deberán escalar por un palo enjabonado para hacerse con el jabón que lo corona. Y, a las once y cuarenta horas, Raúl Antón va a leer en la plaza del Municipio el pregón que va a dar paso a la «aguardada» Tomatina de dos mil veintidós.
DISPOSITIVO DE SEGURIDAD
Por otro lado, María Vallés ha remarcado que en estas últimas horas se hallan «atareados» y «finalizando detalles» para la celebración de este miércoles treinta y uno. Así, ha explicado que mañana «a primera hora» van a salir los camiones para recoger los tomates y las calles del pueblo «empezarán a cerrarse y bloquearse».
En este sentido, ha afirmado que se ha preparado un dispositivo de seguridad y organización para asegurar el «adecuado funcionamiento» de la celebración que va a estar integrado por personal de la Policía Local del ayuntamiento, Protección Civil o Guardia Civil, entre otros muchos.
En lo que se refiere a la instauración de puntos violetas, Vallés ha remarcado que Buñol es una localidad «vanguardista» en la puesta en marcha de exactamente los mismos «desde dos mil dieciséis».
Seguiremos con lo que hemos estado haciendo hasta el momento, va a haber puntos violenta dentro y fuera del recorrido.
Como ya ocurriese en la edición de dos mil diecinueve, varias personas «de forma fácil identificables» andarán delante de los camiones para prevenir posibles situaciones de violencia sexista o agresiones sexuales.
