La nueva vida de Dayle Ojeda: De huir de los JJOO a entrenar en Valencia

La nueva vida de Dayle Ojeda: De huir de los JJOO a entrenar en  Valencia

Después de unas semanas sin noticias sobre su paradero desde la última vez que la han visto en la concentración de los Juegos Olímpicos, la judoca cubana comienza una nueva vida en España.

 

Los Juegos Olímpicos representan para muchos una oportunidad única de mostrar el nivel de cada atleta en el evento deportivo más importante del mundo. Este encuentro olímpico es una celebración multidisciplinaria que une a diferentes países y culturas, donde el esfuerzo, la constancia y el trabajo de los últimos cuatro años se ponen de manifiesto en cada competencia.

París 2024 ha sido testigo de innumerables historias de superación y enseñanzas, protagonizadas por los atletas. Sin embargo, hay historias que se desarrollaron detrás de las cámaras, que aunque no destacan logros deportivos, capturan relatos de vida. Un ejemplo de ello es la historia de Dayle Ojeda, la judoca que decidió no regresar a su país y buscar un nuevo futuro en Valencia, España.

Ojeda llegó a París unos días antes del inicio de los Juegos Olímpicos, participando en los entrenamientos de Idalys Ortiz, una reconocida judoca de su país que compite en la categoría de +78 kg. Sin embargo, al no estar inscrita en la competición de París 2024, Ojeda, una judoca de 30 años originaria de La Habana, debía regresar a Cuba antes del inicio del evento. Pero Dayle tomó una decisión diferente: no tomó el vuelo de regreso y, tras dos semanas sin noticias de ella, finalmente se supo que había encontrado su nuevo destino en Valencia, España.

La situación social y política en Cuba ha llevado a muchos deportistas a abandonar su hogar en busca de un futuro mejor. Tras unos Juegos en los que atletas cubanos nacionalizados españoles, como el boxeador Emanuel Reyes Pla y el atleta Jason Díaz, ganaron medallas para España, Dayle Ojeda ha confirmado su deseo de crecer tanto como persona como deportista en el país donde sus compatriotas han triunfado.

Después de unas semanas sin noticias sobre su paradero desde la última vez que la han visto en la concentración de los Juegos Olímpicos, la judoca cubana comienza una nueva vida en España.

“Me encuentro bien, ahora más tranquila y segura, con ganas de comenzar una nueva vida”, comenta Dayle tras semanas de incertidumbre. Su sueño ha pasado de huir de París 2024 a soñar con ganar una medalla para España en Los Ángeles 2028. Ahora entrena en el Valencia Training Camp, un campus que cada verano reúne a cientos de judocas internacionales en la capital del Turia. Así es como narra su historia.

La deportista cubana conversó con el periodista Matías Sartori, responsable de prensa de la Federación Valenciana de Judo y de Media Sport Press Agency, sobre la difícil decisión de abandonar su país, la odisea que vivió para llegar a España y su sueño de representar a la nación en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

¿Cómo fueron tus últimos días en París antes de partir?

Fueron días muy difíciles. La última semana fue especialmente dura. Sufrí de ansiedad y miedo constante, pensando todo el tiempo en lo que era correcto y lo mejor para mí y mi familia. Tomar decisiones como esta es muy complicado, pero estoy convencida de que hice lo mejor.

¿Qué significa para ti tomar esta decisión?

Tomar esta decisión fue muy difícil, ya que nadie está preparado para dejar atrás su vida. Es duro dejar a la familia, amigos, pareja y el lugar donde naciste sin poder decir adiós, ni siquiera a mis compañeros. Sin embargo, estoy convencida de que fue la mejor decisión, y no me arrepiento.

¿Cómo fue tu salida del equipo que se preparaba para los Juegos Olímpicos en París?

Me separé del grupo y prácticamente salí corriendo. Caminé muy nerviosa, hice algunas llamadas hasta que encontré a alguien que me ayudó a sacar un boleto de autobús, el más económico, de París a Barcelona, donde me quedé unos días antes de llegar a Valencia. Mis objetivos eran claros, y sabía que el nivel de judo en Valencia es muy alto.

¿Qué tenía de especial tu rol en París?

Mi objetivo en París siempre fue apoyar a mi compañera Idalis Ortiz, quien participaría en los Juegos Olímpicos en la categoría +78 kg. Ella es una multimedallista olímpica y mundial, y nunca dudé en brindarle mi apoyo hasta el último día de su preparación. Esa reciprocidad fue lo que me mantuvo en París hasta el final, antes de partir hacia España para desarrollarme como atleta.

¿Por qué elegiste España para buscar asilo político?

España, a pesar de estar lejos de Cuba, tiene muchas cosas que me hacen sentir cerca, como el idioma y la cultura. Me siento muy bien aquí, como si estuviera cumpliendo un sueño. Sé que España es el mejor lugar para lograr mis objetivos deportivos y sentirme integrada socialmente.

¿Qué hace a Valencia especial para ti?

Valencia tiene un Centro de Alto Rendimiento reconocido mundialmente y excelentes entrenadores. Siempre hay equipos nacionales de otros países que vienen a entrenar aquí, lo cual es importante para el judo y el deporte en general. Mis características físicas y fisiológicas requieren un lugar donde pueda entrenar al máximo nivel, y Valencia ofrece eso.

¿Cuáles fueron las razones principales que te impulsaron a dejar Cuba?

Son muchas las razones, pero sobre todo, el deseo de mejorar como atleta y poder crecer sin limitaciones. Quería sentir que mi trabajo y esfuerzo eran valorados. Mi madre, que es mi mayor motor, también me apoyó mucho en esta decisión.

¿Qué sentimientos experimentaste al tomar esta decisión?

Tuve muchos sentimientos encontrados: tristeza, remordimientos, pero también paz y tranquilidad. Aunque fue una decisión difícil, siento que fue el paso correcto para mi vida y mi carrera deportiva.

¿A quiénes tuviste que dejar atrás?

Tuve que dejar atrás a mi madre, mi sobrino y mis hermanos, quienes son mi vida.

Imagino que la situación en Cuba te llevó a tomar esta difícil decisión. ¿Qué puedes decir sobre eso?

Dejar a tu familia, amigos y ciudad es difícil, sobre todo cuando sabes que no podrás volver a verlos por mucho tiempo. Pero en mi caso, se trata de superación y oportunidades. La situación en Cuba es complicada, y muchos buscan mejorar su vida en otro lugar. España es el mejor lugar para lograr mis objetivos deportivos y sociales.

¿Cuáles son tus metas o sueños?

Mi sueño es representar a España y ganar medallas en eventos internacionales. Aspiro a ser medallista mundial y olímpica. De esta manera, podré agradecer a España y a los entrenadores que me han dado esta oportunidad

Después de unas semanas sin noticias sobre su paradero desde la última vez que la han visto en la concentración de los Juegos Olímpicos, la judoca cubana comienza una nueva vida en España.