La instalación de miradores de aves en el marjal de La Llosa ha convertido a la zona en un punto esencial del turismo de naturaleza.
Son muchos los aficionados al “birding” quienes se acercan hasta la Plana Baja para disfrutar de las diferentes especies autóctonas, principalmente acuáticas, y migratorias que pueden verse en el humedal de La Llosa. Garzas, flamencos, abubillas o vencejos negros son algunas de las especies que, con detenimiento, paciencia y suerte, el observador puede encontrar. Este nuevo observatorio de aves, llamado Birdwatching Sur de Castellón, ha sido financiado por el Pacto Territorial por el Empleo de la Plana Baja. Indicar que en el marjal se ha colocado un calendario informativo con las aves que habitan la zona en cada época del año. “El turismo de naturaleza y la observación de aves son un paso más para dar a conocer nuestro marjal y todos los secretos que esconde” ha indicado el alcalde, Ximo Llopis.