La organización ha solicitado por email a los fotógrafos acreditados que "cedan gratuitamente las fotos".
La Unió de Periodistes ha hecho pública una denuncia en la que expone que la organización detrás de la celebración de La Tomatina en Buñol (Valencia) está exigiendo a los fotoperiodistas ceder de manera «gratuita» los derechos de imagen de las fotografías capturadas durante el evento. Esta situación ha sido catalogada por la entidad como otro ejemplo de «desprecio» hacia los profesionales de la comunicación valencianos.
Específicamente, La Unió ha criticado el hecho de que la organización haya enviado correos electrónicos a los fotógrafos acreditados solicitando la «cesión gratuita de las fotos». Cabe destacar que algunos de estos fotógrafos no han tenido acceso a ningún balcón desde el cual trabajar, ya que se les ha negado por no querer pagar por tal privilegio.
La Unió de Periodistes ha expresado su descontento ante esta situación en redes sociales, destacando la ironía de que se demande dinero por utilizar un espacio público para ejercer el derecho a la información, pero luego no se quiera remunerar el trabajo realizado y se soliciten los derechos de imagen de manera gratuita. En su mensaje en redes sociales, la organización ha señalado que este hecho representa un nuevo acto de «desprecio hacia los profesionales de la comunicación valencianos».
En el contrato enviado a los fotoperiodistas, el cual lleva la firma del concejal de Feria, Fiestas y Tomatina, Sergio Galarza, en representación del Ayuntamiento de Buñol, se estipula la cesión de los derechos de explotación de manera «no exclusiva» al consistorio. Estos derechos incluyen la reproducción, distribución, comunicación pública y transformación del material fotográfico capturado durante La Tomatina. Además, se establece la posibilidad de que el Ayuntamiento pueda ceder este material a terceros en las mismas condiciones establecidas inicialmente.
«CRECIMIENTO DE LA CELEBRACIÓN»
La organización de la Tomatina asegura en el mensaje remitido que el «principal objetivo» para la edición actual es «el crecimiento de la celebración y darla a conocer, pese a su ya gran prestigio» y argumenta que propone «amablemente» a los fotoperiodistas que consideren la firma del contrato de cesión de derechos de imagen para «fortalecer aún más nuestra colaboración y aumentar la visibilidad tanto del trabajo –de los profesionales– como de la festividad».
El escrito añade que ambas partes –fotoperiodista y Ayuntamiento– «acuerdan que la cesión se efectúa a título gratuito», por lo que el profesional «no percibe contraprestación alguna a cambio de la cesión de los derechos de explotación de la obra».
Además, se establece que el fotoperiodista «no podrá pedir en el futuro una contraprestación a cambio de la explotación (…) de la obra por el cesionario o por otras personas físicas o jurídicas a las que este pueda ceder los mencionados derechos».
Asimismo, se exige al fotógrafo «exonerar –al Ayuntamiento– de toda responsabilidad frente a terceros, asumiendo todas las reclamaciones, incluidas las indemnizaciones por daños y perjuicios que pudieran ejercitarse por terceros que pudieran entender infringidos sus derechos de propiedad intelectual».
La Unió de Periodistes ya denunció la pasada semana que el Ayuntamiento de Buñol cobra a los medios de comunicación por el acceso a los balcones municipales para cubrir la tradicional Tomatina, al considerar que supone la «mercantilización del derecho a la información».
«En una clara vulneración del derecho a la información, el Ayuntamiento de Buñol, a través de una empresa externa, exige entre 700 y 900 euros para acceder a los espacios reservados para los fotoperiodistas acreditados», expuso en un comunicado.