Fiesta de Interés Turístico Provincial, la Semana Santa castellonense cuenta con infinitas posibilidades para su desarrollo cultural y de riqueza patrimonial con un arte sacro de excelencia.
Con la procesión de la Virgen de los Dolores en el Grao y el besamanos a la imagen de la Dolorosa de Adsuara en la capilla gremial de la Sangre (un acto que se celebra por primera vez en la historia), arranca la Semana Santa de Castellón, unas celebraciones que unen las señas de identidad propias de la fe y el fervor en clave castellonense y los estilos y tendencias de otras tierras.
Declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial en el 2015 por las Cortes Valencianas, las posibilidades de las jornadas sacras son infinitas en cuanto a su desarrollo cultural, social y con un patrimonio excepcional. Con banderolas en la calle, que anuncian la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jescucristo, la capital de La Plana refleja una particular y singular visión de la fe con unos rituales y protocolos que solo se dan en este enclave y capital de la provincia.
Con la Muy Ilustre Cofradía de la Purísima Sangre, hermandad matriz en la penitencia y sacrificio, Castellón rinde culto al mayor dolor y traspaso que significa el martirio de Cristo. Y lo hace con sus imágenes de devoción popular como el Sant Sepulcre, talla anónima del siglo XVII; la Virgen de la Soledad; Nuestro Señor en el Huerto; la Dolorosa de Adsuara; la Virgen del Amor Hermoso y el Resucitado.
Otra congregación penitencial que sacará a la calle sus pasos procesionales es la Hermandad de Paz y Caridad, con sede canónica en la Trinidad donde este sábado será la imposición de medallas a los nuevos cofrades.
No podemos dejar de citar a la Cofradía de Santa María Magdalena (Castellón tenía que tener una congregación penitencial con la santa de Magdala como titular).
Ni tampoco la del Cristo de Medinaceli, de origen andaluz, y que venera a un Jesús prendido y a punto de su vía crucis. Poco se nombra, pero también figura la Venerable Orden Tercera (VOT) franciscana con su Nazareno, el antiguo Cristo con la cruz a cuestas que presidía el Vía Crucis en la hoy desacralizada de San Miguel de la calle Enmedio.
En el distrito marítimo del Grao, las cofradías de la Virgen de los Dolores y el Santo Sepulcro (con una preciosa imagen titular realizada por Vicente Ramos en madera) mantienen la llama semanasantista en un conjunto de tradiciones que se mantiene de padres a hijos. Unas corporaciones que trabajan todo el año para hacer posible el esplendor y la religiosidad popular de los castellonenses. Un denodado esfuerzo que ha de ser complementado por las instituciones oficiales que muestren sin fisuras su respaldo a un rico tesoro patrimonial y de tradiciones.
Llega la Semana Santa de Castellón, Fiesta de Interés Turístico Provincial!.
Vicente Cornelles Castelló
Escritor y periodista