Madrid muestra un fuerte apoyo a la Princesa Leonor en un "acto histórico" durante su juramento como heredera de la Corona Española.
La Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, cumple hoy, 31 de octubre, uno de los días más significativos de su vida al cumplir la mayoría de edad y jurar la Constitución en el Congreso. Como heredera al trono de España, enfrenta una jornada llena de actos simbólicos bajo la mirada vigilante del público.
El día comenzó con un recorrido en coche por las calles de Madrid en compañía de su hermana, la Infanta Sofía. Durante este trayecto, la futura Reina de España saludó a miles de personas que se congregaron para presenciar a la Familia Real. El viaje los llevó desde el Palacio de la Zarzuela hasta el Congreso de los Diputados, donde Leonor debía jurar la Constitución.
Este momento es de gran relevancia en la vida de la Princesa Leonor, ya que, como futura Jefa de Estado de España, debe acatar la norma suprema del país, la Constitución de 1978, que establece que España es una monarquía constitucional. Este juramento marca el inicio de su compromiso con la monarquía española y es un requisito fundamental para cuando su padre, el Rey Felipe VI, no ostente el trono y ella asuma el papel de monarca.
La ceremonia se realizó en el mismo ejemplar de la Constitución en el que su padre, el Rey Felipe VI, juró en 1986, al que se le añadió un suplemento con las reformas de los artículos 13 y 135, las únicas aprobadas hasta la fecha. La Princesa de Asturias pronunció el mismo juramento que su padre en su momento,
Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas, y fidelidad al Rey.
Tras estas palabras, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, certificó el juramento, haciendo eco de las palabras que usó el entonces presidente de la Cámara Baja, Gregorio Peces-Barba, para certificar la jura en el pasado. Finalizó con un emotivo «¡Viva la Constitución, viva España y viva el Rey!».
El juramento fue recibido con un fuerte aplauso de los asistentes, entre los cuales se encontraba el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la mayoría de sus ministros, con la excepción de dos ministros de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, y el de Izquierda Unida, Alberto Garzón.
La Princesa de Asturias, firme en su juramento, recibió el cariño de sus padres, el Rey y la Reina, y un gesto afectuoso de su hermana. La heredera agradeció con gestos el largo aplauso que le brindaron los presentes, que duró casi cinco minutos.
En esta solemne sesión del Congreso y el Senado, en la sede de la Cámara Baja, no estuvieron presentes representantes de ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG. Además, entre las ausencias por razones ideológicas se sumaron las del lehendakari Íñigo Urkullu, el presidente de la Generalitat Pere Aragonès y la presidenta de Cantabria, María José Saénz de Buruaga, debido a la aprobación del presupuesto de Cantabria ese mismo día.
Una vez completado el juramento, la Princesa de Asturias recibió de manos de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y del presidente del Senado, Pedro Rollán, las medallas correspondientes a cada una de las cámaras. El Rey Felipe VI también portó estas medallas durante el evento, al igual que el Toisón de Oro.
Además, la heredera llevó consigo la condecoración que el Rey le otorgó en 2018 con motivo de su 50 aniversario, a la espera de recibir en una futura ceremonia en el Palacio Real el collar de la Orden de Carlos III.
Fotografía portada: Ayuntamiento Madrid.
