La razón de ser de un Consejo Municipal de Cultura

La razón de ser de un Consejo Municipal de Cultura

El Consejo Municipal de Cultura, no considerado como “decorativo” sino como “eficiente herramienta”, puede permitirnos alcanzar un alto nivel cultural.

 

Cuantas veces se nos llena la boca a los políticos con “la Participación Ciudadana o Vecinal”, pero solo algunos cumplen con el compromiso.

Acabamos de pasar en Castellón por un periodo de mandato, “social-comunista-nacionalista”, que pese a los esfuerzos de algún concejal empecinado en escuchar a la gente (que se largó a la primera de cambio), fueron liderados por tecnócratas que consideraban la diaria voz del pueblo como incapacitada o innecesaria, por no utilizar términos más duros. Una opinión pública, no en todos los casos acertada, pero que siempre, siempre, debió y debe ser escuchada y valorada.

Cumplimos estos días un año de otro equipo de gobierno. La nueva alcaldesa, Begoña Carrasco, intenta recuperar la auténtica participación e implicación social y vecinal. No es fácil, pero conociéndola, estoy seguro que mantendrá ese criterio, obteniendo grandes éxitos de gestión para nuestra ciudad.

Y es que consultar permanentemente con la sociedad civil, que por supuesto no siempre coincide en sus planteamientos, una vez ponderadas todas las opiniones, da una auténtica visión de la realidad, aporta posibles soluciones a los problemas diarios, da un carácter plural y tolerante a las decisiones municipales y sobre todo una extraordinaria sensación de respeto hacia la ciudadanía.

La responsabilidad final siempre es y será de la Alcaldesa y su equipo de gobierno y de ese hecho no se puede huir, pero después de valorar todas las opiniones, las decisiones serán más equilibradas, justificadas y apropiadas.

Dentro de la importante cantidad de Consejos de participación vecinal que tiene el Ayuntamiento, encontramos el CONSEJO MUNICIPAL DE CULTURA. Un órgano asesor amplio y complejo, que recoge todo el espectro cultural de la ciudad y sus particulares sensibilidades. Pero que planteado, que está, como “macro-consejo”, necesita de una “comisión permanente” surgida del mismo, a la que además añadir personalidades culturales de reconocido prestigio, que permita trabajar a la Concejal y su Negociado de una forma más eficiente y eficaz.

A nadie se le escapa que el nuevo gobierno local, tiene un compromiso electoral recogido en su Programa, pero también hemos de aceptar que una vez asumida la responsabilidad de gobierno, lo debe hacer para la totalidad de la ciudadanía y es ahí donde encontramos la inestimable posibilidad que nos ofrece aconsejarnos de un órgano plural, completo y capaz.

Su asesoramiento nos permitirá escuchar a todos, seleccionar lo bueno y ejecutar lo posible.

Entre otros muchos, en la gestión cultural, hay dos importantes parámetros que, aunque parezcan innecesarios, se deben tener en cuenta debidamente asesorados por el CMC. El primero es cubrir toda la oferta cultural, aunque en algunos casos sea de minoritaria participación. El segundo, que se encuentra un poco apartado de las ultimas políticas culturales, es el de dar el justo valor a las acciones y actividades culturales, objetivo que no se consigue con la total gratuidad. La Cultura debe estar al alcance de todos, pero no debe ser infravalorada, esto solo redunda en un perjuicio a su calidad y a la fidelidad de los “generadores” y “disfrutadores” de la misma.

Otro importante hecho a tener en cuenta, es la existencia de Instituciones y Asociaciones que ya desarrollan un importante trabajo en su propio objeto cultural. El Ayuntamiento no debe duplicar esfuerzos, con la merma que esto supone para el presupuesto del área, eso sí, las debe reconocer, apoyar y colaborar con ellas económicamente y en infraestructuras, para que su oferta, se multiplique y adquiera una superior calidad. Eso es respetar el entramado socio-cultural y apostar por una mejor y mayor oferta para la ciudadanía y en este sentido también tiene mucho que decir el CMC.

Incluso recuperar, dándole su propia autonomía, instituciones que pese a no estar regladas administrativamente, han desarrollado y desarrollan una importantísima misión de investigación y difusión histórico-patrimonial como puede ser el “Institut d´Etnografia i Cultura Popular de Castelló”. Como este caso seguro que encontramos otros y en otras disciplinas.

Y por último escuchar y ponderar TODOS los proyectos que se presenten ante la institución municipal, tanto sea a nivel colectivo como personal. Si hay que decir que no son válidos, por lo menos se exige una justificación razonable a la negativa. El ninguneo, menosprecio o desprecio, son totalmente innecesarios a la hora de rechazar un proyecto por inadecuado, de baja calidad, reiterativo, inapropiado  o imposible para la infraestructura y economía local, que se pueda considerar.

Dicho esto, es importante admitir y apoyar los buenos proyectos (culturales) para la ciudad, siempre que sea posible.

¿Quién mejor que el CONSEJO MUNICIPAL DE CULTURA y su órgano permanente, para asesorar plural, prudente y correctamente sobre estas cuestiones?

Solo resta pedirle a la responsable municipal de las cuestiones culturales, que dado su perfil seguro lo hará, RESPETO a las opiniones del tejido sociocultural, AMBICIÓN para mejorar y superar la oferta cultural existente (las infraestructuras ya las tiene), VALENTÍA y rigor para reivindicar ante otras Administraciones lo necesario y APOYO a los nuevos creadores. La cultura siempre ha sido la “punta de lanza” para la evolución de la sociedad. Ya se encargará el público y la historia de poner a cada uno en su sitio.

Todo esto con el inestimable asesoramiento y trabajo del Consejo Municipal de Cultura, que no debe ser una figura “decorativa” sino “eficiente herramienta de consulta”, nos permitirá estar al mismo nivel cultural que cualquier capital europea exige y ofrece.

Miguel Angel Mulet i Taló