Tirado: "Muchas familias enfrentan listas de espera de casi un año para la primera visita a neurología, lo que retrasa el inicio del tratamiento y la intervención necesaria".
Con motivo del Día Mundial del Alzheimer, que se conmemora el 21 de septiembre, el Colegio Oficial de Trabajo Social de Castellón (COTS) , destaca la necesidad urgente de recursos, las principales demandas de las familias y la importancia de cuidar a quienes asumen el rol de cuidadores.
Minerva Tirado, trabajadora social en la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA) de Castelló, destaca que las mujeres mayores de 50 años es el perfil predominante de los cuidadores principales de pacientes con Alzheimer
Según Minerva Tirado, trabajadora social colegiada del COTS Castelló y con más de 17 años de experiencia en la AFA, estas cuidadoras a menudo se sienten abrumadas por la enfermedad.
Llegan desorientadas y angustiadas, con un profundo sentido de pérdida al ver cómo su ser querido pierde capacidades.
Explica.
La labor de Minerva, que describe como “hermosa y gratificante”, se centra en acompañar a las familias y ayudarles a desarrollar estrategias que mejoren su calidad de vida. “Es fundamental atender no solo al paciente, sino también a quien lo cuida. Proporcionarles herramientas y apoyo es esencial para su bienestar, ya que cuidar es un desafío emocional y físico”, enfatiza.
La experiencia de Tirado, que también ha trabajado en centros de día, resalta la importancia del Trabajo Social y la necesidad de ampliar los recursos disponibles para estas familias.
Los recursos no se están desarrollando al mismo ritmo que el envejecimiento de la población y el aumento de la dependencia.
Advierte, haciendo hincapié en la necesidad de más residencias y centros de día que ofrezcan alivio a los cuidadores.
Estos recursos permiten a las familias disfrutar de tiempo para sí mismas mientras continúan participando en el cuidado de sus seres queridos. “Cuidar es una tarea ardua, pero sentirse parte activa del proceso genera satisfacción a largo plazo”, añade.
La atención a la enfermedad de Alzheimer y otras demencias requiere grandes recursos físicos, económicos y psicológicos para garantizar una atención de calidad y acompañar a las familias a lo largo de la evolución de la enfermedad. Minerva subraya que el envejecimiento poblacional y la creciente necesidad de atención específica han transformado la manera de cuidar, lo que demanda más recursos.
En su día a día con las familias, Tirado destaca la importancia de explicar la enfermedad para ayudar a entender ciertos comportamientos y proporcionar información sobre su evolución, lo que les otorga un mayor sentido de control. También es crucial informar a los cuidadores sobre las prestaciones disponibles, cómo acceder a ellas y a qué profesionales recurrir.
Con más de 17 años en la Asociación de Alzheimer de Castelló, Minerva ha notado que las familias acceden a los recursos más pronto y son más conscientes de la necesidad de recibir ayuda externa.
Se ha reducido el ‘pudor social’ y el sentimiento de culpa al hablar sobre el uso de centros de día u otros recursos.
Señala. Sin embargo, también observa que persiste una falta de información sobre la enfermedad y las dificultades para tramitar prestaciones.
Una queja recurrente entre las familias es la demora en el diagnóstico. Mejorar este proceso depende de la disponibilidad de recursos, que son esenciales para acelerar las consultas médicas y la coordinación con los centros de salud. “Muchas familias comentan que, tras ser derivados a neurología, enfrentan listas de espera de casi un año para la primera visita, lo que retrasa el inicio del tratamiento y la intervención necesaria”, concluye.