La nueva excavación modifica el trazado y dibuja una fortaleza del 250 a.C.
El registro del Ayuntamiento de Almassora contiene ya 160 reservas de plaza para las visitas guiadas que han arrancado esta mañana en el yacimiento arqueológico del Torrelló del Boverot. Una treintena de vecinos se desplazarán este fin de semana hasta el recinto para conocer los nuevos segmentos de muralla descubiertos, que modifican la configuración preestablecida y apuntan a una fortaleza de hasta nueve metros de altura en algunos puntos con acceso diferente al estipulado hasta la fecha.
El recorrido muestra ahora dos tramos de muralla realizados con piedras de mediano o gran tamaño, acaradas en su parte externa o visible. El muro conserva dos ángulos rectos bien delimitados que marcan la última de las fases constructivas detectadas en la muralla. A partir de la observación de los cortes, el análisis de la estratigrafía y el estudio de los materiales arqueológicos descubiertos, “podemos plantear que su construcción se llevó a cabo en los momentos finales del siglo III a.C. o al inicio del siglo II a.C.”, según apunta el arqueólogo municipal, Gerardo Clausell.
En esa fase se centra el estudio que abordará la empresa encargada de las últimas excavaciones y el propio departamento de Patrimonio, que destaca el avance “muy importante” que ha supuesto la documentación de nuevos segmentos de muralla relacionados con el final de los acontecimientos bélicos acontecidos en la península ibérica durante el transcurso de la II Guerra Púnica.
Además, estos últimos trabajos han permitido documentar nuevos segmentos de muralla que refuerzan a las anteriores utilizando una nueva técnica constructiva no identificada en las fases ibéricas del yacimiento con bloques de piedra de tamaño medio y grande recortados en su cara externa. En este último tramo, y junto a un barranco anexo, los operarios han localizado una puerta de acceso al interior, lo que posibilita el cambio de acceso al recinto preestablecido hasta la fecha.
Paralelamente a las excavaciones arqueológicas, la intervención ha permitido consolidar el primer segmento de la muralla republicana encontrada años atrás, de manera que todo el poblado arqueológico del Torrelló se encuentra casi consolidado, a excepción del último sector de muralla aparecido en esta campaña de excavación.
Finalizados los trabajos en el yacimiento, el departamento de Patrimonio ha fijado seis jornadas, con dos grupos cada día, para mostrar a los visitantes los últimos hallazgos derivados de la excavación durante el invierno. La reserva de plaza para el resto de jornadas sigue abierta en la web municipal a través del apartado Inscripciones Actividades.