En la primera de las representaciones que Vilafranca acogerá este mes de noviembre de la Mostra de Teatre Reclam, el sábado desembarcaba en la Sala Carles Pons el clásico universal “20.000 leguas de viaje submarino” de Jules Verne, Nautilus. La compañía La Negra con Carlos y Juli, madrileño afincado en Castellón y alcoyano amigo de Carles Pons respectivamente, nos acercaban una versión moderna de este clásico literario.
El objetivo de la obra era interpretar cómo hoy en día Jules Verne contaría su historia. Todo desde una puesta en escena minimalista y con la limitación de una pecera. Cinco océanos comprimidos en 200 litros de agua.
Y es que ahora el capitán Nemo y el biólogo Aronnax luchan contra el ser humano pero no para eliminar las guerras, sino para evitar que la humanidad destruya el océano. He aquí la moraleja y aprendizaje que lleva intrínseca la representación: una crítica a la contaminación del hombre.
A través de un punto de inicio como la pecera y una escenografía y puesta en escena muy visuales, la obra se convierte en una continua metáfora donde el espectador también contribuye con su imaginación. Libros, plásticos, linternas y manos se vuelven personajes sumergidos en una pecera que poco a poco se va ensuciando por la acción del hombre.
La platea de la Sala Carles Pons volvía a llenarse de público como en las grandes ocasiones. Hecho que emocionó mucho a los artistas, que lo agradecieron al finalizar el espectáculo.