Los días 13 y 14 de julio, el Ayuntamiento organizaba varias visitas a la construcción, que data del siglo XVIII y ha estado recientemente restaurada
La Torre de Càlig abría por fin, este fin de semana, sus puertas a vecinos y visitantes para dar buena muestra de los últimos trabajos de restauración urgente que se han acometido en los últimos meses. Los más de 300 participantes en las visitas guiadas que se han celebrado los días 13 y 14 de julio a la Torre de Càlig han podido comprobar de primera mano cómo han quedado las diferentes estancias sobre las cuales se ha trabajado, comparando el antes y el después del conjunto histórico-artístico a través de las explicaciones detalladas de los guías.
Ernestina Borràs, alcaldesa de Càlig, apuntaba que “después de años en que los diferentes equipos de gobierno han ido realizando varios trabajos de rehabilitación, ahora hemos conseguido dar un fuerte empujón a la restauración de la Torre”, unos trabajos que se han presupuestado en 125.000 euros y que han sido financiados a través de Fondos FEDER, de la Diputación de Castellón, de la Generalitat Valenciana y fondos propios.
Tal y como se señalaba durante las visitas, la reforma ha sacado a la luz varios dibujos y murales escondidos bajo manos de pintura, que de momento no tienen una interpretación técnica sobre su significado, pero que dan pie a lecturas diversas que se enmarcan en la historia y la cultura calijones. Esbozos de representaciones del que pare el paraje del Socors, un vía crucis, barcos… Muchas son las sorpresas con que se encontraron los técnicos encargados de la reforma, pero las más notables han estado, tal y como comprobaron los asistentes a las visitas, la ilustración de un sol y un mural que representa la Torre con el puente que existía adyacente en la construcción.
El equipo de gobierno, apuntaba Borràs, está decidido ahora a reconstruir el puente puesto que “hemos visto que tiene una base histórica”, ya que el hallazgo que documenta su situación ha dado impulso a los trabajos de presentación de un proyecto que consistirá en la reconstrucción del puente que caracterizaba la Torre de Càlig, que la comunicaba con el edificio del Juzgado y que fue derrocado hace años.
Los trabajos de rehabilitación urgente de la Torre han consistido en la limpieza del suelo de la prisión y trabajos de investigación de la pared original del edificio del juzgado, en la primera planta, mientras que a la segunda planta de la Torre veían la luz las pinturas y grabados escondidos durante años. El equipo de gobierno también ha anunciado que ya trabaja para terminar un museo que convertirá la Torre en centro neurálgico de la actividad cultural y etnológica de la población.