La Diputación de Castellón ha financiado con 67.500 euros este proyecto de la Universitat Jaume I (UJI) para encontrar alternativas sostenibles al uso de fertilizantes químicos en el sector agrícola.
La Diputación de Castellón ha otorgado al equipo de investigadores del Grupo de Bioquímica y Biotecnología de la Universidad Jaume I (UJI) de Castellón la segunda anualidad para continuar con el proyecto «Fijación de nitrógeno en cítricos». Este estudio propone el uso de microorganismos endófitos con la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico en los cultivos como una alternativa sostenible al uso de fertilizantes químicos, y aborda un problema agrícola de primera categoría.
El diputado de Desarrollo Rural, Santi Pérez, el vicerrector de Investigación, Jesús Lancis, y la vicerrectora adjunta de Investigación, Margarita Vergara, realizaron una visita al invernadero donde el personal investigador y técnico les explicó detalles sobre este proyecto.
Durante la visita, Pérez explicó que este proyecto es una iniciativa más de la Diputación de Castellón en el apoyo al sector agrícola, especialmente a la citricultura, que es de gran importancia en la provincia. Además, debido a la contaminación de acuíferos y suelos causada por el uso excesivo de nitrógeno en las plantas, la Diputación quiere colaborar en solucionar este problema grave mientras se ayuda al sector citrícola con su problema de uso del nitrógeno.
El diputado también espera que los resultados de la investigación se puedan aplicar de manera rápida en productos comerciales que satisfagan las necesidades del sector.
Por su parte, Lancis señaló que la investigación científica es la única forma rigurosa de abordar los desafíos y retos que enfrenta la sociedad, y en este caso, el sector agrícola es una parte estratégica para la provincia de Castellón.
En este sentido, ha resaltado que la Universitat Jaume I cuenta con los equipos de investigación, los laboratorios y la instrumentación adecuada para llevar a cabo este tipo de estudios y es muy satisfactorio ver la confianza que la Diputación ha depositado en la UJI para mejorar la competitividad y sostenibilidad del sector citrícola.
El nitrógeno es esencial para la síntesis de proteínas y la fotosíntesis de las plantas. El estudio comenzó el año pasado con la prospección, aislamiento e identificación de 70 bacterias endófitas que fijan nitrógeno, a partir de especies silvestres de familias agrícolas de interés con altos niveles de microorganismos endófitos y con un crecimiento óptimo sin fertilización nitrogenada.
Los estudios en los invernaderos de la Universidad Pública de Castellón se están llevando a cabo con plantones de cítricos a los que se les ha inoculado la endófita vía radicular. Se están probando más de 10 especies distintas de bacterias y los resultados hasta ahora muestran que algunas de ellas ayudan a superar la carencia de nitrógeno.
Una vez perfeccionado el inóculo, los resultados obtenidos permitirán mantener en buen estado productivo los cultivos, incluso con la reducción prevista de la cantidad de fertilizantes nitrogenados regulados por la normativa. Los cultivos, en este caso los cítricos, una vez colonizados por estas bacterias, obtendrán los nutrientes necesarios y se reducirá la dependencia de la fertilización química y sus problemas asociados.
El proyecto está dividido en tres fases: prospección, aislamiento e identificación de las bacterias fijadoras de nitrógeno, pruebas de las mismas y desarrollo de un método de aplicación comercial. El convenio con la Diputación de Castellón incluye las dos primeras fases, con una contribución total de 67.500 euros.
El proyecto está dirigido por las investigadoras Loredana Scalschi y Begonya Vicedo del grupo de investigación de la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales. Además, cuenta con la colaboración del profesor Eugenio Llorens y la doctoranda Luisa Liu Xu, del mismo grupo, y la participación, en la primera fase del proyecto, de las estudiantes Patricia Gargallo y Verónica Ramírez, del programa Estudia e Investiga de la UJI, quienes han ganado el premio Fundació SABADELL a las mejores prácticas.