LA UNIÓ de Llauradors ha detectado a lo largo de los últimos meses numerosas quejas en diferentes comarcas de la Comunitat Valenciana sobre el funcionamiento de las ITV móviles que efectúan las inspecciones a la maquinaria agrícola.
Para solucionar toda esta problemática y algunos asuntos más, la organización profesional agraria se ha puesto en contacto por escrito con la Dirección General de Industria de la Generalitat, organismo encargado de estas inspecciones, con la intención de mantener una reunión al respecto, pero no ha recibido respuesta. Concretamente, se han remitido sendos escritos los pasados días 22 de octubre y 7 de diciembre, solicitando un encuentro, aunque sin contestación hasta la fecha.
Entre la problemática denunciada a LA UNIÓ por los usuarios de estas ITV móviles está la de las máquinas agrícolas en cuya fecha técnica pone como velocidad máxima 40,5 km/hora. No les quieren pasar la revisión al alegar la estación correspondiente que tienen que usar otra maquinaria que tiene un sobrecoste importante y que además como no tienen garantía de renovación de la concesión no van a invertir.
En este sentido, se obliga a los tractores a ir a una estación ITV normal que en muchas ocasiones no están situadas cerca de las zonas rurales. Fernando Durà, de la Comisión Ejecutiva de LA UNIÓ, indica que “si quieren pasar la ITV tienen que hacer un largo desplazamiento o iniciar los trámites de modificación de la ficha técnica que tiene un coste que el sector, en estos momentos de aumento de costes y de que los precios de sus productos no lo hacen en la misma proporción, no pueden asumir, además del tiempo que tienen que dedicar a ello”.
LA UNIÓ considera que el hecho de que determinada maquinaria agrícola tenga una velocidad máxima de 40,5 km/hora no es culpa de los agricultores, sino que está incluida en la ficha técnica desde la compra. En este sentido, el problema está en solo 0,5 km/hora, pues si en la ficha pone 40 km/h de velocidad máxima, no existe ningún problema para pasar la revisión.
Hay también bastantes quejas por los problemas que surgen en las ITV móviles con las matrículas y la distancia respecto a otros elementos del vehículo, como por ejemplo las luces. “Argumentan en las ITV móviles que las distancias no son las correctas cuando salen así ya de fábrica y del concesionario y en las últimas ITV no habían tenido ningún tipo de problemas” señala Durà.
Paralelamente, ya hace dos meses que LA UNIÓ formuló en su primera petición de reunión a la Dirección General de Industria la necesidad de trabajar conjuntamente en la posibilidad de circulación por la vía pública de maquinaria agrícola, tractores principalmente, por la tipología de ruedas que usan, y que son totalmente necesarios para la realización de trabajos agrícolas concretos.
Fernando Durà considera que las zonas rurales deberían tener las mismas atenciones y prestaciones que las urbanas. “No somos al parecer una parte importante de la actividad económica valenciana para la Dirección General de Industria, pues con su ninguneo e insensibilidad demuestra que no le importa nuestro sector agrario”, asevera el representante de la comisión ejecutiva de LA UNIÓ.