Insiste una vez más en que se priorice el autoconsumo energético en lugar de construir grandes plantas fotovoltaicas que destrozan el territorio rural.
La Unió Llauradora ha denunciado la construcción de una gran planta fotovoltaica en la Plana Baixa, impulsada por Arada Solar, filial de la multinacional noruega de renovables Statkraft. Según la organización, este proyecto amenaza 570 parcelas agrícolas de suelo útil de regadío con alto valor agroecológico.
La oposición de LA UNIÓ se basa en la significativa pérdida de superficie agraria y el perjuicio causado a los agricultores que, junto a las Administraciones, han invertido considerablemente en sus campos, incluyendo la modernización de regadíos. La ejecución de este proyecto implicaría la pérdida de una extensa zona de cultivo, afectando a las entidades de riego que abastecen de agua a la región, poniendo en riesgo su viabilidad y eventual desaparición como colectivo de riego.
El proyecto contempla la ocupación de más de 280 hectáreas para instalar aproximadamente 339,000 módulos fotovoltaicos en los municipios de Vall d’Uixó, Xilxes y Moncofa. También incluye la construcción de una nueva subestación eléctrica y una línea de media tensión de casi 18 kilómetros que atravesará varios términos municipales.
La Unió Llauradora señala que los precios ofrecidos a los propietarios de los terrenos están por debajo de los justiprecios establecidos por el Jurado Provincial de Expropiaciones de Castellón en procesos anteriores, lo que dificultaría a los agricultores reinvertir en nuevos proyectos agrarios.
Aunque el proyecto ha recibido la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), LA UNIÓ se opone y planea dirigirse a los Ayuntamientos afectados para que rechacen el proyecto. La organización aboga por las energías renovables, pero de manera racional y sostenible, priorizando el autoconsumo energético en áreas no productivas y polígonos, en lugar de construir grandes plantas fotovoltaicas que afecten al territorio rural y pongan en peligro tierras agrícolas en producción.
LA UNIÓ propone potenciar el autoconsumo en zonas urbanas, polígonos industriales, áreas degradadas y en propiedades públicas para evitar la destrucción del territorio rural. Critican la concentración de instalaciones fotovoltaicas en grandes plantas en suelo agrícola o forestal, considerándolo una agresión al mundo rural, y sugieren acercar la producción energética a áreas urbanas e industriales para minimizar las pérdidas y el impacto del transporte de energía a largas distancias.