En el último año se han llevado a cabo trabajos especializados de arqueología, consolidación de la estructura original y refuerzo de los forjados.
El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha realizado una visita de seguimiento a las obras de rehabilitación de la Torre de Benissahat. La fase actual de los trabajos se prevé finalizar en el primer trimestre de 2025, como han constatado esta mañana la alcaldesa, Tania Baños, y el concejal de Urbanismo, Vicente Pitarch, junto al equipo técnico.
Durante el último año, se han llevado a cabo obras especializadas y detalladas para recuperar esta construcción del siglo XIII, ampliada en etapas posteriores. Las actuaciones han incluido trabajos de arqueología, eliminación de añadidos sobre la estructura original y la consolidación de estructuras y forjados.
La alcaldesa ha informado a la ciudadanía sobre el avance de este importante proyecto, que forma parte del «relato de ciudad» y convierte a la plaza de l’Assumpció en símbolo de la coexistencia de civilizaciones. Una vez finalizadas las obras, el edificio será habilitado como un centro cultural y de interpretación histórica en una zona emblemática que ha sido impulsada con su peatonalización en años recientes.
Por su parte, el concejal de Urbanismo destacó que las fases de ejecución respetan la recuperación de los materiales y la imagen original de la torre, permitiendo así que la construcción cuente su historia. Las próximas etapas se centrarán en hacer accesible el edificio, dotarlo de equipamientos y realizar las instalaciones necesarias.
De forma paralela, el Ayuntamiento está trabajando para obtener financiación alternativa que permita finalizar las obras, ya que la Generalitat Valenciana ha retirado una ayuda de 200.000 euros otorgada a través de los presupuestos participativos del Govern del Botànic. En el último pleno, se aprobó una moción para solicitar al Consell que revoque esta decisión y restituya la inversión para la fase final de los trabajos.
Para Baños, es «lamentable y un error» que la Generalitat no apoye la rehabilitación de un Bien de Interés Cultural (BIC). Sin embargo, el Ayuntamiento seguirá buscando financiación y, si no es posible, recurrirá a recursos propios, como se hizo para la compra de la torre en la pasada legislatura.
La Torre de Benissahat es uno de los pocos vestigios arquitectónicos que perduran de la antigua Alqueria de Benissahat, una de las seis alquerías musulmanas situadas a lo largo de la acequia que dieron origen a la Vall d’Uixó. Su restauración contribuye al desarrollo del “Camí de l’Aigua,” que parte de les Coves de Sant Josep y se proyecta como un nuevo atractivo turístico para la ciudad.