La Generalitat aprueba una ayuda de 149.320€ al Ayuntamiento de La Vilavella para poner en valor su castillo.
Una de las infraestructuras más valoradas por los residentes y visitantes de La Vilavella está de enhorabuena. El Ayuntamiento de La Vilavella ha recibido una subvención de 149.320,05 euros de la Generalitat Valenciana para potenciar su emblemático castillo.
Esta financiación, aprobada por la Presidencia, se destinará a realizar excavaciones arqueológicas, mejorar la iluminación exterior y destacar aún más el castillo.
La propuesta del equipo de Gobierno de La Vilavella ha sido seleccionada dentro de una convocatoria de ayudas destinadas a financiar proyectos que fomenten la protección, promoción y desarrollo del patrimonio, así como la revitalización cultural y la renovación de bienes y espacios municipales en la Comunitat Valenciana.
La alcaldesa de La Vilavella, Carmen Navarro, ha expresado su satisfacción,
Es una ayuda muy merecida. Nuestro equipo de Gobierno ha trabajado arduamente para restaurar el esplendor del castillo. Gracias a esta subvención de casi 150.000 euros, podremos realizar una inversión significativa para mejorar el asentamiento, su entorno y la iluminación de esta valiosa infraestructura patrimonial que tanto aprecian nuestros vecinos.
Navarro también ha agradecido el esfuerzo y la disposición mostrada no solo por los empleados del Ayuntamiento, sino también por la Diputación de Castellón, la Dirección Territorial y la Dirección General de la Generalitat Valenciana. “Hemos trabajado intensamente durante mucho tiempo y hemos obtenido una recompensa que beneficiará a todos los habitantes del municipio”, ha declarado la alcaldesa.
Los restos actuales del castillo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), reflejan la evolución de sus espacios y estructuras a lo largo de siglos de ocupación, con un origen que se remonta a la época neolítica. Se han encontrado restos cerámicos de la Edad del Bronce y evidencias de un asentamiento ibérico. Durante la época islámica, se consolidó el núcleo primigenio de la fortaleza en la época califal.
La mayor parte de las estructuras actuales del castillo datan de la época medieval, entre los siglos XIII y XIV, tras la conquista por parte de Jaime I en 1238. En 1250, el castillo pasó a manos de la familia Montcada y, posteriormente, a los Centelles. A partir del siglo XV, el castillo empezó a ser abandonado, lo que llevó a la decadencia de su arquitectura una vez perdió su función defensiva y residencial.
El castillo ofrece vistas panorámicas únicas de La Vilavella y sus alrededores, incluyendo la localidad de Nules y, en días despejados, el mar. Su extensión es de aproximadamente 7.000 metros cuadrados.
El acceso al castillo es sencillo y cuenta con un aparcamiento cercano al inicio del sendero. Además, en las cercanías de las ruinas hay varios paneles informativos que detallan la historia del castillo.