Cada 25 de noviembre España pone el foco de atención en uno de los asuntos más serios que atañen a las mujeres de este país. La violencia de género continúa siendo un lastre muy pesado del que esta sociedad aún no sabe cómo desprenderse. Una sociedad que debe concienciarse más, informarse mejor, y combatir aunando...
Cada 25 de noviembre España pone el foco de atención en uno de los asuntos más serios que atañen a las mujeres de este país. La violencia de género continúa siendo un lastre muy pesado del que esta sociedad aún no sabe cómo desprenderse. Una sociedad que debe concienciarse más, informarse mejor, y combatir aunando sus fuerzas, para poder hacer frente común a este grave problema que continúa dejando numerosas víctimas por el camino.
2019 nos deja cifras escalofriantes. 51 mujeres asesinadas en España en lo que va de año, 1.027 desde que empezaron a contabilizarse en 2003. Sería como hacer desaparecer de un plumazo a un pueblo entero como Los Cortijos, Horcajo de los Montes o Puerto Lápice, tres municipios con una población similar que ronda el millar de habitantes.
Desde AMFAR recordamos que es precisamente ahí, en los pueblos, y especialmente en los más pequeños, donde la violencia de género se agudiza, muestra su cara más abominable y castiga a las mujeres también por su condición de ser “de pueblo”. Mujeres que ocultan y disfrazan auténticas pesadillas personales por evitar los ‘dimes y diretes’, y por defenderse del escarnio público al que pueden ser sometidas, pese a ser las víctimas de la situación.
El 45% de las mujeres asesinadas este año en nuestro país, residían en municipios rurales. Un entorno en el que es necesario reforzar el conocimiento de los derechos de las mujeres, los mecanismos de prevención ante cualquier tipo de maltratos o violencia, las herramientas disponibles para la atención a las víctimas y contribuir a una mayor y mejor concienciación.
El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial sitúa en 16,2 las víctimas de violencia por cada 10.000 habitantes, si bien la cifra varía según cada comunidad autónoma, descendiendo en Castilla-La Mancha hasta el 13,3.
Así, desde AMFAR hemos manifestado en distintas ocasiones que la falta de recursos públicos para prevenir y actuar contra la violencia de género en las zonas rurales, la menor independencia económica de las mujeres, el miedo a perder los hijos, la casa, la familia, hacen necesaria la puesta en marcha de medidas que den un vuelco a esta situación.
En este sentido, hemos organizado el Programa «Prevención de la Discriminación Múltiple de la Mujer en el Ámbito Rural». Un proyecto que consta de la realización de 15 talleres repartidos por toda la geografía regional, cuyo objetivo principal es evitar la discriminación múltiple que se ejerce contra las mujeres en el ámbito rural.
Este programa permite alcanzar otros objetivos específicos como son el aumento de la difusión sobre la discriminación múltiple en el ámbito rural, sensibilizar e informar a las mujeres rurales sobre los distintos tipos de discriminación y sus múltiples factores, y la puesta en marcha de actuaciones que eviten las desigualdades y mejoren la calidad de vida de las mujeres que viven en el medio rural.
De esta manera, los talleres han abordado aspectos relacionados con la sensibilización: Mujeres Rurales y la Discriminación Múltiple; la Igualdad de Oportunidades y la Doble Discriminación de la Mujer Rural por Violencia de Género.
Este programa, organizado por AMFAR Castilla-La Mancha, cuenta con la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Instituto de la Mujer.
Lola Merino Chacón
Presidenta Nacional de AMFAR
Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural