El área de Cemento, vinculada a la construcción, y la de Agua ahora está ganando mayor protagonismo debido a la necesidad de actualizar las redes de agua potable.
Las seis grandes constructoras españolas, que incluyen a ACS, Ferrovial, Acciona, Sacyr, FCC y OHLA, registraron un beneficio total de 1.286,6 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que representa un incremento del 63% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Estas compañías lograron amortiguar el impacto del aumento en el precio de las materias primas, gracias al impulso dado por las administraciones públicas de todos los países en los que operan para la construcción de nuevas infraestructuras.
En cuanto a la facturación de las seis grandes cotizadas, alcanzó los 35.924,8 millones de euros, lo que supone un aumento del 13,4%, siendo especialmente destacables los 17.000 millones de euros ingresados por ACS, empresa presidida por Florentino Pérez.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de las seis constructoras, que representa el beneficio antes de deducir los intereses de la deuda o los impuestos, entre otras partidas, y que proyecta la rentabilidad de una empresa, fue de 3.697,2 millones de euros, un 10% más.
Durante estos seis primeros meses del año, uno de los negocios que más contribuyó al alza de la rentabilidad de estas empresas fue el de concesiones, es decir, los contratos en los que el constructor se encarga de realizar las obras de una infraestructura, como una autopista, y luego explotarla cobrando peajes durante un largo período de tiempo.
En el caso de ACS, destaca la aportación al beneficio de su participada Abertis, que opera autopistas de peaje y que incrementó sus resultados gracias al levantamiento de las restricciones de movilidad durante la pandemia.
Asimismo, se destaca el caso de Sacyr, que en los últimos años se ha centrado más en su actividad concesional, ya que este negocio tiene la capacidad de asegurar ingresos estables a lo largo de un amplio período de tiempo.
La compañía ha vendido recientemente sus filiales de Servicios, una estrategia que también está siguiendo OHLA, emulando la venta de Servicios que ya realizó Ferrovial hace algunos años, con el objetivo de centrarse en el negocio constructor, sobre todo en Estados Unidos, donde la actualización de las infraestructuras de transporte está cobrando especial relevancia.
Por su parte, Acciona está aprovechando el potencial de su filial de Energía, que ahora cotiza incluso como compañía independiente, debido al impulso de las energías renovables y la menor dependencia de Rusia en materia energética que busca Europa.
En cuanto a FCC, continúa con la diversificación de su actividad, destacando el área de Cemento, vinculada a la construcción, y la de Agua, que ahora está ganando mayor protagonismo debido a la necesidad de actualizar las redes de agua potable.