Las protestas de los agricultores cortan el acceso a PortCastelló

Las protestas de los agricultores cortan el acceso a PortCastelló

Entre las demandas, se destaca la retirada de las bonificaciones en los puertos y la implementación de medidas proteccionistas.

 

El sector agrícola de Castellón ha levantando su voz de protesta. Este miércoles, cientos de agricultores se están congregando en la entrada del puerto de Castellón para expresar su descontento ante la situación del sector y las importaciones provenientes de países como Egipto.

La Policía ha desalojado a un grupo de personas que estaban sentadas en la CS-22, bloqueando el acceso al Puerto, e identificó a 11 personas para proponer sanciones, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Castellón.

A los agricultores concentrados que clamaban ‘Taronja valenciana’, se intentó unir dos hileras de tractores provenientes de diferentes áreas del interior. Sin embargo, al final no lograron acceder al sitio de la protesta.

En el acceso norte a PortCastelló, están teniendo lugar dos protestas simultáneas. La protesta principal, convocada por La Unió Llauradora, implica la quema de neumáticos justo en la entrada del puerto, lo que está resultando en su cierre temporal. La organización agraria identifica como motivo principal de las protestas, las bonificaciones aplicadas por los puertos al tráfico de cítricos, lo cual también beneficia a las importaciones.

Carles Peris, secretario general de La Unió, ha alertado sobre el récord de envíos desde Egipto este año y expresado su preocupación por los endurecimientos de las normativas de la Unión Europea que afectan al campo comunitario. Las demandas de la protesta incluyen la retirada de las bonificaciones en los puertos y la implementación de medidas proteccionistas.

La ley de la cadena agroalimentaria no funciona y estamos en el Puerto de Castellón porque es el que más bonifica de España las tasas portuarias a la entrada de algunos productos agroalimentarios, y entre ellos los cítricos, en una zona sensible y esencial de la citricultura, y no entendemos cómo al lado de nuestra casa nos agreden de esa forma.

Ha dicho Peris.

Según Peris, «los puertos son la entrada de esa competencia desleal de productos agrarios de terceros países que no cumplen ninguna normativa en cuanto a los estándares que cumplen los agricultores españoles, por tanto, producen mucho más barato que los productores europeos y nosotros perdemos mucha competitividad en nuestro mercado preferencial que es Europa».

«Europa se tiene que dar cuenta de que está arruinando a los agricultores y esto no puede seguir así, tienen que hacer políticas más agraristas dirigidas a mantener un sector que es esencial», ha apuntado el dirigente de La Unió, quien ha añadido que no pueden seguir perdiendo superficie agraria ni agricultores, ni permitirse el «lujo» de que no se incorpore gente joven, «pues esto puede ser un drama en un futuro y hay que revertir la situación».

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Por otra parte, ha explicado que las zonas de interior están sufriendo una sequía muy alargada y están viendo que están cayendo las producciones y están teniendo precios bajos. «La Unió demuestra que tiene fuerza para salir a la calle y vamos a ser inflexibles y vamos a dar guerra las veces que haga falta», ha subrayado.

Sobre los cortes de carreteras por parte de los agricultores, Peris ha indicado que «es una situación complicada y la gente tiene ese punto de hartazgo y al final decide salir a la calle». No obstante, ha pedido «prudencia» para no desvirtuar la movilización agraria, «pues hay que hacerla de forma ordenada y lo más significativa posible por parte de las organizaciones agrarias o cooperativas agrarias valencianas que da la seguridad de que todo el campo está unido para hacer una única reivindicación frente a las administraciones».

Por su parte, uno de los agricultores de Vila-real (Castellón) presente en la protesta ha denunciado que entran naranjas de fuera «sin ninguna garantía fitosanitaria o plagas, mientras las locales se quedan colgando sin poder vender». «Europa se salta a la torera la preferencia comunitaria, y estoy de acuerdo en que entren naranjas de fuera, pero no cuando las nuestras aún están disponibles», ha apuntado.

Hay muchos intereses creados que permiten la entrada libre de naranjas de terceros países sin garantía fitosanitaria, que pueden contratar a trabajadores por dos o tres euros al día, mientras a nosotros nos exigen cumplir con los estándares normativos locales, lo que nos hace imposible competir. Venimos a exigir que se detenga todo esto y nos permitan vivir como agricultores.

Ha expresado.

Otro agricultor de la provincia de Valencia ha manifestado su «indignación» al ver que «los puertos valencianos bonifican la entrada de cítricos extranjeros, haciendo una competencia desleal en plena temporada». Según ha explicado, en La Ribera comienza la campaña de cítricos muy temprano y enfrentan el problema de las importaciones de Sudáfrica en septiembre y octubre, «que han afectado a todas las variedades tempranas», y ahora Egipto «está afectando a todas las variedades tardías».

«El libre comercio promovido por la UE nos está hundiendo», ha destacado este agricultor, quien ha señalado que si antes de Navidad el precio de las mandarinas era de 50 céntimos el kilo, ahora se ha reducido a unos 20 céntimos. «Estamos vendiendo por debajo de los costos de producción, así que es hora de plantarse y decir que queremos vivir de nuestro trabajo y no ser tratados como europeos de segunda clase», ha concluido.