La Confederación Hidrográfica del Júcar ha informado que, gracias a que los embalses se encuentran al 60% de su capacidad, se podrán satisfacer las necesidades de riego en la temporada estival con garantías.
El organismo destaca la importancia de hacer un uso racional y eficiente del agua debido a la falta de lluvias, ya que la precipitación media en este año hidrológico ha sido inferior a la de los últimos 32 años y muy por debajo de la del año pasado.
A pesar de que los indicadores de sequía presentan una tendencia a la baja, el sistema Palancia-Los Valles se encuentra en situación de sequía prolongada, mientras que en líneas generales, la situación se mantiene en normalidad. Los usuarios están comprometidos a seguir haciendo un uso racional y eficiente del agua.
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha llevado a cabo las Comisiones de Desembalse de primavera los días 21, 25, 27 y 28 de abril, con el fin de planificar estas operaciones y garantizar los caudales ecológicos y las demandas durante la temporada de riegos en doce secciones de explotación: Marina Baja, Serpis, Tibi, Turia, Arquillo de San Blas, Palancia, Júcar-Cabriel, Magro, Almansa, Mijares, Cenia y Onda.
La CHJ ha destacado que estas reuniones se han desarrollado con normalidad y se ha contado con la buena disposición y la implicación de los representantes tanto de los usuarios como de las Administraciones.
En estas sesiones, que forman parte de la segunda ronda del año hidrológico 2022-2023, se ha informado a los usuarios sobre la situación pluvio-hidrológica actual, que muestra una precipitación media de 174 mm en la Demarcación durante el periodo transcurrido del presente año hidrológico. Este valor está «claramente por debajo» de la media de los últimos 32 años hidrológicos hasta la fecha actual (232,5 mm) y «muy por debajo» del año hidrológico anterior (308 mm), debido a la falta de lluvias en los últimos meses.
A pesar de la falta de lluvias en los últimos meses, gracias a la excelente pluviometría del año pasado y a una gestión eficiente del agua, el volumen total almacenado en los embalses explotados por la Confederación Hidrográfica del Júcar asciende a 1.750 hm3, lo que equivale a más del 60% de la capacidad total de embalse de la Demarcación.
Este valor supera la media de los últimos 10 años (1.522,30 hm3) y también está «muy por encima» de los valores medios de los últimos 20 y 5 años (1.386,30 hm3 y 1.469,20 hm3, respectivamente). Por lo tanto, la situación de volumen total almacenado puede considerarse como «buena«, siendo el quinto mejor año de los últimos 32 años, aunque ligeramente inferior al del año hidrológico anterior (1.771 hm3).
Sin embargo, la situación hidrológica ha llevado a «un ligero empeoramiento» en los indicadores de sequía prolongada (meteorológica, asociada a las precipitaciones del último año) y de escasez (relacionados con la atención de las demandas) a nivel global, según el Plan Especial de Sequía.
En relación a la sequía prolongada, todos los sistemas de explotación, excepto Palancia-Los Valles, se encuentran en el escenario de normalidad. Sin embargo, Palancia-Los Valles ha entrado en esta situación durante el mes de marzo pasado. En cuanto a los indicadores de escasez, todos los sistemas continúan en un escenario de normalidad, pero con tendencias a la baja debido a la «excepcional falta de precipitaciones de los últimos meses», según indican las mismas fuentes.
Teniendo en cuenta la situación actual de los embalses, las demandas de los usuarios y las simulaciones de precipitaciones y consumos previstos para los próximos meses, se espera que tanto los caudales ecológicos como las demandas de los usuarios, especialmente las relacionadas con el riego agrícola, se atiendan con normalidad durante la presente campaña estival.
La Confederación destaca y agradece la buena disposición de los usuarios para hacer un uso racional y eficiente de los recursos hídricos disponibles, con el objetivo de ahorrar para los próximos meses y el próximo año en caso de persistir la falta de precipitaciones.
Como en años anteriores, la Confederación llevará a cabo un seguimiento riguroso de la situación y, si es necesario, se adoptarán medidas en función de la evolución de las circunstancias meteorológicas. Para ello, se convocarán nuevas sesiones de la Comisión de Desembalse.