La presencia de la Policía Nacional en la entrada de la principal pasarela peatonal, no ha impedido a los voluntarios encontrar vías alternativas.
Miles de personas han cruzado este domingo los puentes que conectan la ciudad de Valencia con los municipios de l’Horta Sud afectados por la DANA, con el fin de continuar apoyando las tareas de limpieza, a pesar de la restricción impuesta que limita el acceso de personas.
El sábado por la noche, el Gobierno valenciano publicó en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) una orden de la Conselleria de Justicia e Interior que “limita el movimiento y el acceso peatonal” a las áreas más afectadas por la DANA. Esta medida tiene como objetivo “garantizar la circulación de los servicios esenciales y empresas encargadas de asegurar el suministro de servicios básicos como agua, energía y comunicaciones, así como la distribución de alimentos, y facilitar las labores de reparación y limpieza para restablecer la normalidad”.
Además, se mantiene un aviso de alerta naranja en el litoral sur de Valencia, donde se esperan precipitaciones de hasta 40 litros por metro cuadrado en una hora y hasta 100 litros en doce horas, acompañadas de tormentas y posibles granizadas.
La presencia de la Policía Nacional en la entrada de la principal pasarela peatonal, utilizada por voluntarios en los últimos días, ha obligado a muchos a desviar su camino hacia otro puente cercano. Equipados con herramientas de limpieza, los voluntarios han encontrado otra ruta por los arcenes de la Avinguda Sud, una vía de alta circulación donde también transitan vehículos de la UME, Bomberos y Ejército.
«Sin la ayuda de la gente, esto estaría en una situación mucho peor», comenta Diego, quien critica la gestión de las autoridades: “Ahora ponen obstáculos; no dejan pasar. A mi primo incluso lo multaron por aparcar para ayudar, y en lugar de tener las grúas donde se necesitan, las usaron para retirar esos coches”.
“Nos sentimos indignados; somos los únicos que estamos limpiando, y aun así nos ponen restricciones”, añade María, una voluntaria de Valencia que lleva días colaborando.