OCU recomienda a los afectados recopilar todas las pruebas necesarias para demostrar el origen y las consecuencias del daño.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recordado la importancia de estar preparados para hacer frente a daños extraordinarios causados por tormentas de lluvia o granizo de alta intensidad, como las que se experimentaron este domingo en áreas del litoral sur de Castellón y el norte de Valencia.
En tales situaciones, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) podría intervenir para cubrir las indemnizaciones relacionadas con vehículos y viviendas, siempre y cuando estén adecuadamente asegurados.
Por lo tanto, en caso de sufrir un siniestro extraordinario y si el bien está asegurado, OCU recomienda, además de notificarlo a la compañía de seguros, informar al Consorcio lo antes posible. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el CCS no cubre todos los riesgos, establece períodos de carencia (por ejemplo, en ciertos casos, siete días desde la vigencia de la primera póliza o de las siguientes si hay periodos intermedios sin cobertura) y otorga indemnizaciones de acuerdo a lo estipulado en la póliza privada.
En caso de que el daño no sea considerado extraordinario,
OCU aclara que algunos fenómenos naturales están cubiertos por el seguro del hogar, la comunidad o el vehículo, y será la compañía aseguradora quien se responsabilizará de los daños si se cuenta con la cobertura adecuada.
En el ámbito de los vehículos, aquellos usuarios con un seguro de daños propios en la modalidad de todo riesgo (donde suelen incluirse expresamente daños por granizo o impacto de objetos) pueden reclamar los daños que no se consideren extraordinarios a sus aseguradoras. Esto también aplica a quienes cuenten con un seguro de lunas en caso de rotura de estas. En cualquier caso, si se han producido daños debido al granizo o las tormentas, OCU aconseja revisar las condiciones del seguro y presentar una reclamación si es necesario.
En lo que respecta a las viviendas, ciertos riesgos y fenómenos naturales, como la lluvia o el granizo, están cubiertos por el seguro de hogar, incluso si no alcanzan la categoría de riesgo extraordinario, siempre que superen cierta intensidad.
Si el siniestro se considera claramente extraordinario, se debe notificar de inmediato al Consorcio. Si no está claro, se debe informar tanto a la aseguradora como al Consorcio.
En ambos casos, OCU recomienda a los afectados recopilar todas las pruebas necesarias para demostrar el origen y las consecuencias del daño,
Como informes de agencias u observatorios meteorológicos, recortes de periódicos, fotografías, informes de servicios de emergencia, policía, protección civil o bomberos, y buscar testigos. Esta evidencia es esencial para respaldar las reclamaciones de siniestros y sus efectos.
OCU lamenta que en muchas ocasiones, a pesar de que teóricamente los riesgos estén cubiertos, las aseguradoras no respondan o dilaten y pongan obstáculos en el pago de indemnizaciones por siniestros.
En tales casos, OCU alienta a los consumidores a presentar reclamaciones en caso de posibles incumplimientos contractuales.
Concluye.