En nuestros días nos hallamos en la sociedad de la información en la que hay un acceso inmediato a las noticias desde cualquier dispositivo electrónico conectado a internet y donde las informaciones sobre el clima y el tiempo se hallan entre las primordiales.
Predicciones imposibles con las cabañuelas, los chemtrails o las avionetas “antilluvia” son algunos de los más conocidos. Cada vez se hacen más frecuentes por el acceso inmediato a los medios.
A pesar de que las noticias principales son las previsiones del tiempo, hay otras muchas sobre temas más diferentes relacionados con el medio atmosférico y en la que el cambio climático cada vez ocupa mayor espacio.
Si bien la ciencia meteorología se asienta sobre unos firmes cimientos, cada vez aparecen más bulos que llegan a millones de personas a consecuencia del sensacionalismo de múltiples medios. José Miguel Viñas, especialista de Meteored (tiempo.com), examina 3 de los bulos más conocidos relacionados con la meteorología.
Análisis de los bulos sobre meteorología conforme José Miguel Viñas, especialista de Meteored
El primero de estos bulos se trata de la predicción, que jamás existió (o cuando menos absolutamente nadie la ha encontrado), de Filomena, que se le atribuye a un joven apasionado a la meteorología basándose en el procedimiento de las cabañuelas, cuyos secretos le enseñó un pastor.
Pese a que la nevada fue bien pronosticada por los modelos, la idea de que se podía haber previsto con meses de antelación por el sistema de las cabañuelas o que se podría pronosticar otra nevada de exactamente las mismas peculiaridades a través de exactamente el mismo sistema es un bulo.
Como ya probó el meteorólogo Edward N. Lorenz a inicios de mil novecientos sesenta, la naturaleza embrollada de la atmósfera impide que se pueda pronosticar su comportamiento en un largo plazo.
No se puede pronosticar en un largo plazo borrascas afines a Filomena o situaciones meteorológicas de gran impacto ni con modelos meteorológicos ni a través de cabañuelas u otros métodos de meteorología popular.
“Fumigar el miedo”
El tema sobre los chemtrails o estelas químicas se ha globalizado. Existen personas que piensan que las estelas de condensación que dejan los aeroplanos en el cielo son fumigaciones de productos químicos dañinos para la salud de las personas. Esta teoría nace con el propósito de sembrar el temor entre la población.
La contestación a estas estelas se halla en el cambio de estado del vapor que pasa a convertirse en cristalinos de hielo. Las condiciones de humedad y temperatura al nivel del vuelo de los aeroplanos hacen que estas estelas desaparezcan con mayor velocidad o se sostengan en el cielo ensanchándose transcurrido el tiempo.
Las avionetas que secan los campos
Bastantes personas del mundo agrario, sobre todo del sureste peninsular, han denunciado que cuando el cielo estaba anubarrado y a punto de llover, aparecían avionetas y se comenzaron a despejar los cielos. Estiman que hay un complot para impedir que llueva, mas olvidan que los frentes atlánticos que se aproximan a esas zonas ya están exprimidos tras atravesar la península.
Este bulo se ha ampliado a otros puntos de España y en otros lugares del planeta. Si fuera real habrían avionetas que aparecen en situaciones convenientes a fin de que llueva en su zona con quemadores de yoduro de plata que extenderían sal en el dentro de las nubes.
La siembra de nubes para mudar los mecanismos de lluvias es un procedimiento conocido, que desde hace ochenta años se realiza en múltiples lugares del planeta. Es un bulo pensar que actuando de esta manera se pueden supervisar las precipitaciones.
Hoy día se está lejos de conseguir este logro. China afirma haberlo logrado, mas pese a ello este año se hallan con la mayor sequía documentada.