VOX denuncia que el Gobierno Municipal ponga “a los pies de los caballos” a los empresarios de la hostelería de las playas
El Gobierno Municipal se ha instalado en “el lío de los hermanos Marx” y los chiringuitos de las playas no se han librado del desconcierto.
El pasado sábado, la Policía Local, al parecer avisada por Costas para que actuaran de oficio, visitó la instalación de los 4 chiringuitos de las playas multando a unos, y avisando de que serían multados a otros, por “entrar a montar” sin permiso el día 1 de Junio.
El ayuntamiento programó y dio el visto bueno para que los chiringuitos pudiesen instalar a partir de esa fecha, pero Costas solo dio su autorización a partir del 1 de julio, y la licencia de Costas al Ayuntamiento es preceptiva para que los chiringuitos puedan ocupar su plaza en la playa.
Los empresarios afectados afirman que la Alcaldesa, contrarreloj, está intentando resolver un asunto para lo que la concejalía ha tenido todo un invierno sin encontrar una solución.
También hay quien afirma que todo viene de la fanática obsesión del “progreecologismo” por el chorlitejo patinegro, a quien los ecologistas parecen defender con más dedicación que a nuestro turismo y economía.
Luciano Ferrer: “No es fácil de entender que el Ayuntamiento dé autorización para una fecha sabiendo de antemano que Costas la rechazará, provocando una total indefensión e inseguridad jurídica de los empresarios que montan los chiringuitos de las playas.”
Además, la zona que pretenden proteger se encuentra al norte del Gurugú, junto a la desembocadura del Río Seco y donde cada año entra maquinaria pesada para sacar arena para otras playas.
La playa de Serradal ya está protegida para que el chorlitejo campe y se reproduzca a sus anchas, y, aun así, la población de estos se reduce cada año. Y es que estos animalitos están presentes en playas sucias, dónde se pueden alimentar de los organismos vivos que trae el mar a la costa. Sin embargo, todos los municipios limpian las playas. Estamos ante todo un lío de contradicciones.
Los empresarios callan sabedores de que sus negocios dependen de la arbitrariedad con que se interpreten las normas.
“No podemos entender como el Botanic y el Fadrell tienen tanto interés en obstaculizar el sector turístico, base de nuestra economía y sustentador de miles de familias”, concluye el concejal de VOX Luciano Ferrer.