Los empresarios de los chiringuitos de las playas de Castellón se sienten engañados y gravemente perjudicados por la falta de coordinación entre administraciones.
Un año más, el Ayuntamiento de Castellón entra en conflicto con la Consellería de Medio Ambiente y Costas. Una problemática fácil de resolver pero que la falta de voluntad por parte de las tres administraciones implicadas, deja de nuevo a las diferentes actividades y servicios de las playas de Castellón sin poder iniciar la temporada.
El pasado 31 de mayo, tras un dilatado periodo que se inició el 18 de marzo, por fin se adjudican los puestos para ofrecer los servicios de temporada estival. Dichas concesiones son notificadas a los respectivos licitadores el 31 de mayo. Estos, creyendo que la concejalía de turismo del Ayuntamiento de Castellón había realizado las gestiones necesarias para el inicio de temporada el día 1 de junio, como se indica tanto en el plan de explotación, el pliego de condiciones y la propia adjudicación, procedieron con la instalación de chiringuitos, pasarelas y otras infraestructuras correspondientes al plan de explotación.
La sorpresa se presenta en forma de notificación que el Ayuntamiento de Castellón hace el día 3 de junio a los empresarios adjudicatarios. En un correo electrónico, el Negociado de Contratación del Ayuntamiento de Castellón, informa a los adjudicatarios que, según dispone la Resolución del jefe del Servicio Provincial de Costas de Castellón de fecha 27/05/2021, notificada a este Ayuntamiento el 31/05/2021 (con posterioridad a la adjudicación), la temporada 2021 debe iniciarse en cuanto al montaje e instalación de dichos servicios el día 1 de julio de 2021.
Lo empresarios en este punto ya han iniciado el montaje de infraestructuras y para ellos es inviable paralizar el mismo, ya que son empresas externas las que montan las infraestructuras y hay un calendario programado.
EL PATIVEL Y EL CHORLITEJO PATINEGRO
El PATIVEL (Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral) contempla la protección de la biodiversidad en todo el litoral valenciano, dando protección al chorlitejo patinegro, el cual anida en la playa del Serradal. Esta playa fue declarada microreserva en 2019, y es un amplio espacio carente de cualquier servicio público para contribuir a la proliferación de la especie. Por otra parte, en las playas del Pinar y Gurugú, se ha constatado desde hace años que el chorlitejo patinegro no prolifera en las mismas. Los motivos son evidentes. Desde el mes de mayo, cuando el chorlitejo inicia su actividad reproductiva, entran las excavadoras a extraer arena de la playa del Gurugú para trasladarla a la playa de Benicàssim. En ese entorno es prácticamente imposible que pueda anidar cualquier tipo de ave con el trasiego de camiones y maquinaria pesada en la zona. Es contradictorio que Costas, quienes son los responsables de remover toda esta arena, a su vez sea quien justifique la presencia de anidaciones en la zona. A todo esto, hay que añadir que en febrero del presente año 2021, el PATIVEL fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana por carecer de informes clave para su desarrollo. Es decir, que carece de toda credibilidad y legalidad, ya que no aporta información suficiente y necesaria. Ni siquiera fue sometido a una verdadera evaluación ambiental y territorial estratégica, con la omisión de la evaluación de las distintas alternativas posibles. Aun así, la sentencia fue recurrida por la Consellería y sigue vigente hasta que se pronuncie el Tribunal Supremo.
La ciudad de Castellón dispone de tres playas con una longitud total de 4,3 kilómetros. De los cuales más de una tercera parte (1,5 km) corresponde a la playa del Serradal. Esta playa está protegida de cualquier actividad que pueda perjudicar la proliferación del chorlitejo patinegro y otras especies. Ni en la playa del Gurugú ni del Pinar, se ha podido constatar la presencia de anidaciones de estas aves. En la primera es evidente por la maquinaria pesada que trabaja en el periodo de anidación de la especie. En la playa del Pinar, la concurrencia y afluencia de usuarios, deportistas y presencia humana constante, no favorece en ningún caso la posibilidad que anide el chorlitejo. Aun con todas estas constancias, las dos playas siguen dentro del PATIVEL calificadas como urbanas con fauna.
LA SITUACIÓN SE REPITE
El pasado año la Alcaldesa Amparo Marco salvó la situación consiguiendo por parte de la Consellería de Medio Ambiente un informe en el que se constataba la ausencia de anidaciones del chorlitejo patinegro en las playas del Pinar y Gurugú. Este año la concejalía no ha sido lo suficientemente previsora para resolver la problemática. Todo un invierno se ha dispuesto para buscar solución a un problema que a priori es muy fácil de resolver con diferentes alternativas.
SOLUCIONES
Dado que las fechas estivales están encima y que el propio plan de explotación del Ayuntamiento de Castellón señalaba el día 1 de junio para el inicio de temporada, para evitar dilatar el proceso demasiado a estas alturas de junio, la solución rápida pasaría por repetir el informe que constata la ausencia de anidaciones del chorlitejo patinegro en las playas del Pinar y Gurugú. Para dar esta solución únicamente se precisa de voluntad política.
La segunda opción no tan rápida, la cual se creía haber tramitado a lo largo de todo el pasado invierno, pasa por cambiar la catalogación de “URBANAS CON FAUNA” (U2) de ambas playas, por “URBANAS” exclusivamente (U1). Ya que ha quedado más que demostrado que en ambas playas no existe fauna alguna, más allá de las gaviotas y otras aves que en ningún caso anidan en estas playas.
CONTRADICCIONES
La burocracia e inflexión por parte de algunas administraciones permite que podamos asistir a circunstancias tan contradictorias como las que, además de no permitir el normal desarrollo de actividades y servicios, muestran la ineficacia de las mismas en algunos aspectos. Así pues, el Servicio Provincial de Costas de Castellón, no autoriza el inicio de la explotación de los servicios de temporada en las playas de Castellón, pero introduce maquinaria pesada para extraer arena de la zona donde se supone anidan las aves que motivan el retraso del inicio de temporada.
Por su parte, la administración autonómica cataloga las tres únicas playas de la ciudad como urbanas con fauna dos de ellas y la tercera como natural, a sabiendas que dicha catalogación impide el desarrollo turístico de la totalidad del litoral de la ciudad.
Lo del consistorio más que contradictorio es desorganizado. Su concejalía de turismo hace planes para una fecha sin al parecer tener en cuenta la normativa a la que debe someter sus proyectos. No se sabe si esperando que la Alcaldesa resuelva la situación en el último momento como el pasado año, o simplemente por dejadez o despiste.
Solamente queda esperar que las tres administraciones lleguen a un encuentro que permita resolver esta problemática de forma inmediata. Mientras, las empresas adjudicatarias del plan de explotación de servicios, seguirán agrandando sus pérdidas del pasado año, las cuales preveían compensar en esta temporada de perspectivas favorables. Si las administraciones no lo resuelven, hundirán nuevamente a los negocios. Por otra parte, los usuarios de las playas seguirán sin disponer de servicio de salvamento y socorrismo, así como de otras infraestructuras municipales al servicio del turismo.