La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos ha emitido un comunicado explicando su punto de vista y reivindicaciones respecto a los paros del transporte,
«Desde ASCER (Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos) entendemos las legítimas reclamaciones de un sector que sufre las graves consecuencias de la crisis energética, no en vano compartimos la insostenible situación derivada del incremento de los precios de la energía, sin embargo, los paros están castigando a muchos otros sectores afectando a su frecuente actividad y provocando serios problemas en las empresas».
«El Gobierno debe escuchar las peticiones de un sector consumidor intensivo de combustible y proponer medidas urgentes que atajen el auge colosal de su precio. No obstante, resulta irresponsable que este paro -que entra hoy en su décima jornada- amenace a la actividad y la producción en empresas e industrias como la cerámica o la construcción, forzando a paradas y poniendo en peligro el empleo en sectores igualmente muy castigados por la crisis energética».
«El Gobierno debe implementar medidas urgentes para evitar el colapso crematístico y agenciárselas soluciones que ayuden a disminuir el impacto de la subida incontrolada en las últimas semanas de la energía y los combustibles. Por otro lado, se debe asegurar la circulación para aquellos transportistas que no secundan el paro, permitiendo el paso de los camiones a las fábricas y centros logísticos».
«Los paros en el transporte pueden forzar la parada de las líneas de producción por el desatiendo de suministros de ciertas materias primas, llegando a provocar ERTEs en el sector que se suman a los que se están registrando a causa del aumento del precio del gas».
«Adicionalmente a las roturas en los stocks de ciertas materias imprescindibles para la producción, la salida de producto terminado en dirección a nuestros clientes se está viendo afectada causando retrasos e incumplimientos en nuestros compromisos comerciales, deteriorando la imagen de servicio de todo un sector entre clientes nacionales, y lo que es más espinoso, entre los clientes internacionales que no entienden los retrasos y fallos en el suministro».
«ASCER respeta el legítimo derecho a la defensa de los intereses del sector del transporte y entendemos que el Gobierno debe escuchar sus demandas y averiguar soluciones, pero al mismo tiempo cuestionamos que sea el conjunto de sectores, industria y ciudadanos los que debamos soportar el coste de este paro en nuestra actividad. El paro de unos pocos se ha convertido en un problema de Estado. Conminamos a Gobierno y transportistas a alcanzar un acuerdo en el corto plazo para reconducir la situación y aliviar, en la medida de lo posible, la ya compleja situación».