Los pantagruélicos almuerzos

Menuda semanita lleva el concejal de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Castellón, Antonio Ortolá. Primero, un nuevo incendio en  la Cuadra Borriolench (el cuarto en dos meses), en el mismo sitio, en el mismo lugar (a Sales le están tomando el pelo, lerelelé, lerelelé); después la oledada de robos en vehículos de la zona de El Pinar, y cuyas competencias son de la policía portuaria (ya se que el presidente de PortCastelló, el ondense Rubén Ibáñez, estaba muy pendiente de la elección de su hija como reina infantil, pero no es excusa tan siquiera porque en octubre de 2023 ya se decía que iba a ser reina de la Magdalena, y el prevaricador acto de ayer, mezcla de teatro y lawfare festero, confirmó las sospechas.

Una duda, Iris,

¿Te volverás a presentar para reina de las fiestas?

Como remate, el intento de atraco en un banco del distrito marítimo en el que una pareja intentó llevarse 150.000 euros. La verdad, estamos inseguros. Pero, no acaba ahí la cosa. Mañana, nueva asamblea de la asociación de vecinos de la Marjalería y nuevos aplausos zalameros del colectivo vecinal a la alcaldesa, como históricamente siempre ha hecho cuando se trata del PP (con Víctor Falomir, con José Luis Gimeno, con Alberto Fabra, con Bataller…), y como invitado especial, el enchufado responsable de la oficina de la marjal.

Eso sí, lo celebrarán como han hecho siempre, con pantagruélicos almuerzos donde se hablará de todo, menos de lo importante.

Analfabetos e ignorantes, entre mosquitos, moscas y malos olores, los vecinos no se merecen que Som Castelló inicie una recogida de firmas para abrir el consultorio en el barrio, cerrado desde 2019, pese a la promesa falsa de la alcaldesa alicantina de Castellón de que lo abrirían.

Som Castelló considera que es primordial para el barrio el centro de salud. Cuestión de prioridades. Y de nula gestión municipal.

Vicente Cornelles Castelló

Escritor y periodista