Se estima que la provincia de Valencia podría albergar 51 plantas de biometano, mientras que la de Castellón y Alicante podrían contar con 34 y 21 plantas respectivamente.
La Comunitat Valenciana podría albergar hasta 106 plantas de biometano, una fuente de energía renovable y autóctona, utilizando principalmente los residuos generados por su industria agrícola y ganadera. Esto podría traducirse en un potencial de 5,1 TWh/año, lo que representa el 16% de la demanda de gas natural de la región.
Estas son algunas de las principales conclusiones del informe «Estudio de la capacidad de producción de biometano en España», elaborado por la Asociación Española del Gas (Sedigas) en colaboración con PwC y la consultora especializada Biovic. El objetivo del informe es analizar el potencial nacional del biometano como gas renovable y proporcionar información que ayude a definir planes de desarrollo y estrategias nacionales de descarbonización.
Según ha indicado Sedigas en un comunicado, la puesta en marcha de estas plantas movilizaría inversiones por valor de 1.413 millones de euros, lo que equivale al 1,35% del PIB de la Comunitat Valenciana en 2020. A esta cifra se sumarían los 135,5 millones de euros necesarios para conectar las plantas a las redes de gas existentes. Esta inversión se vería favorecida por la ubicación del 80,19% de las plantas en municipios que ya cuentan con red de gas.
Además, esta apuesta tendría un impacto positivo en el empleo en la Comunitat Valenciana, ya que se crearían 880 puestos de trabajo directos y 1.275 indirectos relacionados con la operación de las plantas, así como 1.590 empleos directos y 21.200 indirectos relacionados con la construcción, según el estudio.
Los residuos del sector ganadero la principal fuente de obtención de biometano
La Comunitat Valenciana cuenta con una cabaña de porcino y avícola de 20,7 millones de cabezas, lo que significa que los residuos ganaderos representan el 23% del potencial total de producción de biometano en la región (1,1 TWh/año). Por su parte, los residuos agrícolas, especialmente los procedentes de cultivos de uva, secano y huerta, podrían generar el 9% de la producción total. En consecuencia, el sector agropecuario y agroindustrial tiene un gran potencial y podría proporcionar el 40% del potencial total de generación de biometano.
Además, otros sustratos con potencial de generación de biometano son los de origen urbano, como los procedentes de estaciones depuradoras de aguas residuales y fracción orgánica de residuos sólidos urbanos, que representan el 27% del potencial. A estos sustratos se suman otros como la biomasa forestal residual y los cultivos intermedios, que podrían generar 8,3 GWh/año en caso de ser desarrollados.
El informe señala la presencia de tres tipos de instalaciones con potencial para su implementación en la región. La primera es la de 95 plantas que pueden obtener biometano a partir de residuos agroalimentarios, ganaderos, agrícolas y lodos de EDAR. La segunda corresponde a 8 plantas que utilizan los residuos generados por los cultivos intermedios como sustrato. Y la tercera, se refiere a tres instalaciones que utilizan la gasificación de la biomasa forestal residual.
En cuanto a la ubicación, se identifica que la zona norte de Castellón, la franja norte de la Comunitat Valenciana y la zona sur de Alicante presentan la mayor concentración de residuos.
Por provincias, se ha identificado que Valencia cuenta con el mayor potencial de energía, con 1,6 TWh/año, debido a que produce más de un millón y medio de residuos que pueden ser transformados en biometano. En las comarcas de Bajo Maestrazgo, Alto Maestrazgo y Llanos Centrales, Castellón genera 1,9 millones de toneladas de residuos y tiene un potencial de generación de biometano de 1 TWh/año. Por su parte, Alicante tiene el menor potencial de producción de biometano (0,7 TWh/año), principalmente debido a los residuos urbanos (70%).
De esta manera, se estima que Valencia podría albergar 51 plantas de biometano, mientras que Castellón y Alicante podrían contar con 34 y 21 plantas respectivamente. Actualmente, en la Comunitat Valenciana existen 31 plantas de biogás, de las cuales 10 son plantas agroindustriales, 19 están asociadas a EDAR y 2 a plantas de tratamiento de FORSU. Estas plantas, en función de su capacidad instalada, tienen la capacidad de generar 400 GWh/año.
Barreras que impiden el despegue del biometano en la Comunitat Valenciana
El presidente de Sedigas, Joan Batalla, ha destacado la importancia del informe al señalar la oportunidad que tiene la Comunitat Valenciana de apostar por los gases renovables, en concreto, por el biometano como solución verde y eficiente en costes para avanzar en la descarbonización. Además, ha resaltado que su desarrollo está estrechamente ligado al mundo rural.
Según Batalla, para llevar a cabo el despliegue del biometano en la región, es necesario hacer frente a dos retos principales. En primer lugar, impulsar y facilitar, a través de incentivos, la conexión de las potenciales plantas a la red gasista, ya que debido a la amplia extensión del territorio, la red de gas no abarca la totalidad de la región. En segundo lugar, las administraciones deberían priorizar la valoración energética de los residuos agrarios para la producción de energía renovable frente a otras formas de valorización.