Los vecinos de Penáguila regresan a casa tras el incendio de Benasau

Los vecinos de Penáguila regresan a casa tras el incendio de Benasau

El pronóstico del incendio es 'favorable' y se espera que esté estabilizado y controlado en pocas horas.

 

Los cientos de vecinos de Penáguila, en el interior de Alicante, que fueron evacuados debido al cercano incendio forestal que comenzó en Benasau, han comenzado a regresar a sus hogares a partir de las 11 horas de este jueves, casi 48 horas después de la evacuación.

El alcalde de esta pequeña localidad alicantina, Salvador Catalá, ha informado que los primeros en poder regresar al núcleo urbano son aquellos que habían sido reubicados en Benifallim. Añadió que el retorno se realizará de forma controlada y estará supervisado por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

El alcalde también mencionó que poco después de las 10 horas recibió la noticia de que se reabrían las vías para el regreso, gracias al favorable pronóstico del incendio, que se espera esté estabilizado y controlado en unas pocas horas.

Han sido unos días muy difíciles, ya que hemos tenido que estar fuera de casa.

Ha comentado el alcalde Salvador Catalá.

También indicó que el incendio ha afectado principalmente a una zona de barranco, así como a algunos cultivos de almendros y olivos.

El paisaje está completamente gris, ha sido terrible.

Añadió el alcalde.

El incendio ha destruido 314 hectáreas a lo largo de un perímetro de 14 kilómetros, según informó Amancio Guerrero Romero, director de las tareas de extinción y miembro del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante.

Guerrero Romero explicó que ya no hay llamas en el perímetro del incendio y que las labores de control tienen un pronóstico muy favorable. Por esta razón, se ha solicitado la retirada de los soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME), mientras que en la zona permanecen un centenar de efectivos del Consorcio y brigadas forestales.

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El trabajo continúa siendo crucial para manejar las pequeñas emisiones de humo y extinguirlas gradualmente, dado que hay árboles con raíces huecas donde se acumulan brasas y calor.

Un cambio en el viento podría provocar que estas brasas se conviertan en un pequeño incendio que podría complicar la situación.

Por esta razón, se seguirá trabajando durante todo el jueves para mantener el control, revisar la zona y apagar cualquier columna de humo que aparezca, explicó el responsable del operativo. A pesar de esto, afirmó que la previsión es «muy buena» y que es posible que el incendio pueda considerarse controlado a partir de las 14 horas.

El operativo para sofocar las llamas está compuesto por 14 dotaciones de Bomberos de la Diputación de Alicante, seis unidades de Bomberos Forestales de la Generalitat, seis autobombas y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Se había previsto la incorporación de tres unidades adicionales de Bomberos Forestales de la Generalitat durante la mañana, a partir de las 8 horas se movilizaron los medios aéreos.